La gestión: punto débil de la franquicia

El problema reside, sin duda, en elegir entre la desbordante oferta de franquicias existente en la actualidad. A mi ya

El problema reside, sin duda, en elegir entre la desbordante oferta de franquicias existente en la actualidad. A mi ya me pillan confesado, pues llevo más de quince años detrás del sector de la franquicia, analizando sus pormenores, y conozco los devenires de esta situación, pero no yo solo; así, el presidente de la Asociación Española de Franquiciadores, Xavier Vallhonrat, declaraba recientemente en un artículo que “de cada 300 franquicias que se crean anualmente, 250 se pierden por el camino”. Sin comentarios.

La respuesta ante tan inquietante cifra podríamos encontrarla en los resultados del último estudio que he coordinado por sexto año consecutivo, la Encuesta Nacional de la Franquicia de Rmg & Asociados, y que arroja una serie de conclusiones de deberían ser tenidas muy en cuenta por el sector: el modelo de gestión se ha convertido, definitivamente, en el punto débil de la franquicia, y sólo unas pocas enseñas responden a la verdadera filosofía del negocio. El estudio ha desvelado además que el factor que más se valora a la hora de elegir una franquicia para crear un negocio es, sorprendentemente y por primera vez, la asistencia permanente del franquiciador al franquiciado, que ha desbancado a la notoriedad de la marca y el know-how, los dos pilares que tradicionalmente se sitúan por encima del primero, y que han sido la base de toda franquicia de éxito, hasta ahora.

En el mismo estudio, un 50% de los consultados considera que sólo unas cuantas franquicias responden a la filosofía real de este tipo de negocio. Más de un 26%, a su vez, acepta el modelo como válido y positivo, aunque avisa de que la incorporación al sector de negocios no acordes al sistema, está enturbiando la imagen que le corresponde. Todos estos hechos ponen de manifiesto el bajo grado de profesionalización en la gestión de un gran número de enseñas que comienza a vislumbrarse en el sector y explican la valoración de los encuestados.

En cuanto al sistema idóneo de control para garantizar esta fórmula comercial -una reivindicación clásica que muchos llevamos años exigiendo a la Administración- el ideal sería un organismo público eficiente, creado a través de la Dirección General de Comercio Interior y que se unificase a escala nacional, según la mayoría de los consultados
¿Ha dejado de ser un negocio la franquicia? ¿Necesitamos un organismo que regule el sector y sepa conservar su espíritu original? ¿Nos llevaremos las manos a la cabeza dentro de un tiempo? O sencillamente, ¿debemos gestionar más profesionalmente el negocio?

(*) Rafael Muñiz es director general de RMG (www.rmg.es), empresa especializada en
marketing y ventas inteligentes, y profesor de Marketing del Centro de Estudios Financieros.