En las noticias sobre publicidad y comunicación empieza a aparecer con asiduidad un nuevo término: soluciones progresivas comerciales para TV. O lo que viene a ser los mismo, la publicidad televisiva personalizable. Un escenario dominado por los datos que atraerá a nuevos anunciantes hacia el medio. Para ello, sin embargo, queda una complejo camino por recorrer.
Toda la industria coincide en que el futuro de la televisión para por la «publicidad a la carta», única vía posible para seducir a marcas que nunca antes habían invertido en el medio o retener a aquellas que han huido a los formatos digitales. La competitividad de la televisión reside pues, en el desarrollo de las denominadas soluciones progresivas para publicidad, un paso más allá en términos de flexibilidad, que exigirá el acuerdo de todos los agentes para derribar distintas barreras.
La mayor de estas será lograr la colaboración en los temas de Big Data e inventarios, especialmente en términos de acuerdos comerciales entre plataformas y cadenas de televisión, así como en la protección del consumidor.
Un estudio realizado por la consultora MTM sobre la televisión personalizable en Europa, también señala que el exceso de regulación está ralentizando su expansión en mercados como Francia y Alemania.
No obstante, esta situación podría revertirse en los próximos años si la industria televisiva consigue:
– Establecer enfoques comunes para la protección, privacidad y el uso de los datos
– Fomentar la colaboración a través de la estandarización y el uso de plataformas comunes
– Apoyar el desarrollo de sistemas de medición unificados, auditables y transparentes
– Impulsar la demanda a través de pruebas, casos de éxito y análisis de ROI
– Desarrollar un conjunto convincente de beneficios para el consumidor y un intercambio de valor claro.