
“Estamos proporcionando productos de cuidado personal para la mujer desde la década de los cincuenta, pero hasta ahora no habíamos llegado a este grado de interacción con ellas de forma física a través de una tienda –explica Sophie Galvani, vicepresidenta global de Dove–. Queríamos crear un espacio donde encontrarnos físicamente con las mujeres y facilitarles la inmersión en el mundo Dove”.
En la tienda pop-up de Dove, las visitantes podrán personalizar sus productos (lociones y cremas corporales, geles, exfoliantes y la clásica pastilla de belleza) mediante un exclusivo proceso de mixología a partir de una variedad de fórmulas de base, extractos, agentes exfoliadores y fragancias a escoger. Asimismo, se podrán encontrar en exclusiva las últimas innovaciones de Dove provenientes de Japón que todavía no han sido lanzadas al mercado internacional.
La tienda pop-up de Dove ha sido diseñada junto a una psicóloga para proporcionar a sus visitantes una experiencia única, y realiza in situ talleres de autoestima con expertos y asesoramiento personalizado ofreciendo un conocimiento de la belleza tanto interior como exterior.