Wallapop ha puesto el foco en uno de los contratiempos más habituales de la compraventa de segunda mano: fotografiar un espejo sin acabar reflejado en el anuncio. Brazos sujetando el móvil, caras recortadas o figuras inesperadas continúan apareciendo en miles de publicaciones cada día.
Por ello, la plataforma ha decidido abordar esa situación cotidiana desde el humor con una “innovación” tan improbable como llamativa: una capa de invisibilidad creada junto al vidente Rappel.
La acción convierte ese “clásico” del marketplace en el punto de partida de una pieza en tono irónico en la que Rappel, desde su centro esotérico y rodeado de elementos como tarot y astrología, se presenta como el “salvador” de quienes quieren vender un espejo sin convertirse —sin quererlo— en parte del producto. La idea: una capa capaz de hacer desaparecer al vendedor en el momento exacto de tomar la fotografía.
Además de protagonizar la campaña, Rappel ha trasladado la broma a la propia plataforma al subir la capa de invisibilidad a su perfil de Wallapop, en un guiño pensado para activar la conversación y reforzar el carácter participativo de la iniciativa.
La propuesta se enmarca en la celebración del Día de los Santos Inocentes y vuelve a situar a Wallapop en un terreno ya habitual para la marca: usar la comedia para conectar con situaciones reconocibles por su comunidad. Con este enfoque, la plataforma convierte una frustración cotidiana en un gag de marca, alineado con su tono cercano, irónico y cómplice, y orientado a generar entretenimiento y conversación cultural.
