Nestlé ha invertido cerca de 12 millones de euros desde 2021 en proyectos de agricultura regenerativa con más de 500 agricultores y ganaderos españoles, una cifra que se enmarca dentro de los 112 millones que la multinacional ha destinado en los últimos cinco años a iniciativas de sostenibilidad en toda su cadena de valor en España.
La compañía ha puesto en marcha programas específicos en distintas regiones. En Extremadura, todos los tomates utilizados para la producción de salsas Solís en la fábrica de Miajadas proceden ya de prácticas agrícolas regenerativas, mientras que en Castilla y León y Navarra los cereales destinados a las papillas infantiles fabricadas en La Penilla de Cayón (Cantabria) también provienen de este modelo de cultivo.
Según explicó Jordi Llach, director general de Nestlé España, en un evento con medios de comunicación el 25 de septiembre en Madrid, los retos de la compañía es que nuestras marcas sigan siendo líderes y además lidera la transición sostenible. «Cuanto mejor hagamos la alimentación, mejor será el producto que llegue a los platos de los hogares”, recalcó en el encuentro. El mayor impacto medioambiental está en el ingrediente, en la propia agricultura, ya que dos de cada tres impactos proceden del campo, compartió.
El director general de Nestlé hizo un llamamiento para recordar que la transición sostenible no es un camino fácil y que requiere del apoyo de las administraciones públicas. «Necesitamos que las administraciones apuesten por este tipo de políticas sostenibles».
Tomate Solís y cereal para papillas
El programa “Solís Responsable”, en marcha desde hace más de una década, ha evolucionado hacia prácticas regenerativas como la rotación de cultivos, la instalación de setos para fomentar la biodiversidad o el uso de coberturas en invierno. De este modo, todas las salsas de tomate producidas en la factoría extremeña cuentan ya con materias primas cultivadas bajo este modelo.
En paralelo, desde 2021 Nestlé ha invertido 1,5 millones de euros en 26 agricultores de Castilla y León y Navarra para garantizar que los cereales utilizados en sus papillas infantiles se cultiven siguiendo prácticas regenerativas, con previsión de alcanzar los 3 millones en 2027. Estas 5.000 hectáreas generan unas 20.000 toneladas anuales de trigo, avena y cebada, cuya producción ha permitido reducir en un 40% las emisiones de CO2e.
Ganaderos de la cornisa cantábrica
La iniciativa se extiende también a los ganaderos de Galicia, Asturias y Cantabria, que proveen de leche a las fábricas de Sebares (Asturias), Pontecesures (Pontevedra) y La Penilla de Cayón (Cantabria). Nestlé ha invertido más de 6 millones de euros en 110 granjas, que han reducido en más de 43.600 toneladas sus emisiones de CO2e desde 2021.
Las medidas incluyen la instalación de placas solares, el recubrimiento de fosas de purines, el fomento del bienestar animal y el impulso del relevo generacional a través de un programa de agroemprendimiento en Cantabria, en colaboración con Veterinarios Asociados. Más de 40 jóvenes ganaderos han participado ya en esta formación, que combina teoría y práctica en gestión agraria.
Hasta la fecha, alrededor del 21,4% de los ingredientes clave ya proceden de agricultura a nivel global. El objetivo es alcanzar el 50% en 2030.
Logística verde
Durante el encuentro, el directo general de Nestlé en España ha compartido las distintas iniciativas que llevan a cabo en la multinacional para garantizar la transición sostenible, como la parte ganadera, con la agricultura sostenible y otras acciones con apoyo de ganadores y agricultores de distintas regiones de España. Otra parte importante en la producción y la logística, la compañía cuenta con 10 fábricas en el país, con más de 5.000 trabajadores. La planta de Girona, especializada en café con Nescafé, exporta un 80% de su producción a todo el grupo.
El director de logística y sostenibilidad en Nestlé España, Jordi Aycart, señaló que en 2022, la empresa se puso como objetivo minimizar el impacto medioambiental en el transporte. Por ejemplo, compartió, todo el transporte desde el puerto de Barcelona (Girona y Reus) se hace con vehículos sostenibles. «Hoy en día, en 2025, tenemos más de 50 vehículos urbanos con transporte sostenible HVO, que es un combustible sustituto al tradicional», explicó Aycart, durante la rueda de prensa.
Por otro lado, el envase es otra parte importante de la estrategia de sostenibilidad de Nestlé. «Trabajamos el ecodiseño. Reducimos la cantidad residuos, reciclamos nuestros envases y producimos envases reutilizables«. Como ejemplo, la famosa Caja Roja de Nestlé ha cambiado su tradicional plástico protector amarillo de su interior por uno transparente, más sostenible.
El consumidor es la cuarta palanca de cambio que Nestlé España trabaja para alcanzar la transición sostenible. Han creado distintas acciones para acompañar a la sociedad y que sea más consciente, como el Veggie Plato, una guía para personas que quieren reducir la cantidad de proteína animal por otras alternativas más vegetales.
Finalmente, el director general de Nestlé hizo un llamamiento para recordar que la transición sostenible no es un camino fácil y que requiere del apoyo de las administraciones públicas.