El sector del alquiler de vehículos alcanzó los 2.300 millones de euros en 2024, impulsado por el turismo internacional y la mejora en la disponibilidad de flota.
El negocio del rent a car sigue rodando en positivo en España. Así lo recoge el último informe del Observatorio Sectorial DBK de Informa, que confirma que la facturación del sector cerró 2024 con un crecimiento del 5,0% respecto al año anterior. Aunque esta cifra supone una leve moderación frente al alza del 7,1% registrada en 2023, el balance sigue siendo favorable, especialmente por el empuje del turismo extranjero y el dinamismo inversor de las principales compañías.
El turista internacional, motor del negocio
Uno de los datos más destacados del informe es el buen comportamiento del turismo foráneo, que aportó 1.020 millones de euros, el 44,3% del total, con un crecimiento del 6,8% interanual. El turismo nacional también avanzó, aunque de forma más moderada (+2,0%), representando el 22,4% de los ingresos. Por su parte, el segmento de empresa y negocios mostró una evolución positiva del 4,8%, con un peso del 33,3% sobre el total del mercado.
Este buen momento para la demanda se ha visto favorecido por la recuperación de la capacidad de flota y la normalización del suministro de vehículos tras las tensiones postpandemia. Muestra de ello es el notable repunte de la inversión: en 2024, las empresas del sector adquirieron 186.127 vehículos, un 36,8% más que el año anterior.
Radiografía del mercado
A pesar del elevado número de empresas —2.922 activas en enero de 2024—, el informe señala un alto grado de concentración: los cinco primeros operadores controlan conjuntamente el 45,3% del mercado, y los diez principales, el 74,5%. Esto dibuja un escenario dual, donde un pequeño grupo de grandes marcas con presencia nacional convive con una extensa red de pymes locales y regionales, muchas de ellas con una actividad residual o limitada.
Esta estructura condiciona las estrategias de marketing y posicionamiento de marca. Mientras los grandes operadores refuerzan su presencia a través de acuerdos con plataformas de viaje, campañas omnicanal y políticas de fidelización, las pequeñas empresas automovilísticas buscan diferenciarse con propuestas personalizadas, atención directa y tarifas competitivas en destinos concretos.
Las previsiones para el bienio 2025-2026 anticipan la continuidad de la tendencia al alza en la demanda, especialmente del público extranjero, pero también apuntan a una ralentización del ritmo de crecimiento. En concreto, el informe estima un avance de en torno al 4% para 2025, lo que obligará al sector a afinar su gestión operativa y su capacidad de segmentación para mantener la rentabilidad.