Kiehl’s Since 1851 ha dado un nuevo paso en su estrategia de sostenibilidad con la implementación de su iniciativa «Don’t rebuy. Just refill», que promueve el uso de envases rellenables para reducir los residuos plásticos a nivel global. Esta campaña, que forma parte del compromiso de la marca con una economía más circular, pone el foco en el impacto medioambiental de los plásticos incluso en zonas remotas como el Monte Everest.
La firma, con más de 170 años de trayectoria, se ha fijado el objetivo de rediseñar el 100% de sus productos para que sean reutilizables, rellenables o fabricados con materiales reciclados antes de 2030. Esta meta se enmarca en un enfoque más amplio de circularidad y transparencia en sus procesos de producción.
Kiehl’s ha anunciado que será la primera marca del grupo L’Oréal en internalizar, en 2025, la producción de bolsas de recambio monomateriales en su centro PSWY. Además, está trabajando en el rediseño de envases más ligeros, con reducciones de plástico que oscilan entre el 40% y el 65%, lo que se traduce en una disminución de 529 toneladas de este material, equivalente a 12,2 millones de tarros.
Otra medida destacada es que para 2027, el 59% de las ventas de la marca estarán disponibles en formato de recarga. Actualmente, el 15 % de las ventas de su línea Ultra Facial Cream ya se realizan en este tipo de envase.
El esfuerzo medioambiental de Kiehl’s ha sido reconocido con el Premio al Marketing Sostenible de la Asociación Nacional de Anunciantes de Estados Unidos. Asimismo, la marca ha reformulado varios de sus productos más conocidos sustituyendo ingredientes no renovables por alternativas de origen biológico o minerales más abundantes.
Estas acciones forman parte del plan de sostenibilidad de Kiehl’s, que busca no solo transformar su modelo de negocio, sino también implicar a los consumidores en la transición hacia prácticas más respetuosas con el entorno.