La sostenibilidad forma parte del ADN de ING y desde hace muchos años, la entidad está comprometida a través de una serie de acciones que integran la responsabilidad social, la innovación y la protección del medioambiente. Para construir un futuro sostenible, no se trata de ser o no ser sostenible, se trata de hacer e ING va por el buen camino y está empezando a conseguir resultados.
A través de este decálogo, ING comparte su visión sostenible y transformadora para el futuro, donde el uso consciente de la tecnología y el respeto por el entorno son esenciales:
1. Liderazgo y compromiso con el futuro sostenible
Desde 2022, ING ha establecido la sostenibilidad como uno de los dos pilares clave de su estrategia global, evaluando el impacto social y ambiental de sus productos y servicios junto al financiero. La entidad financiera ha implementado soluciones innovadoras que abarcan desde la educación y el empoderamiento de los usuarios hasta el desarrollo de productos y servicios responsables. La entidad está comprometida con la mejora continua y la colaboración con aliados estratégicos para garantizar que sus iniciativas contribuyan a tener un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
2. Reducción de su huella
Para ING, lo primero, es liderar con el ejemplo y, para ello, han empezado por su propia huella, por sus procesos, por la regulación y por la cultura. ING España & Portugal ha reducido su huella de carbono operacional -cuyo perímetro actual es scope 1&2 + scope 3 (business travel)- un 75% en 2023 respecto 2019. En 2024, se fijó el objetivo de mitigar las emisiones un 6% frente al ejercicio anterior. Además, ha eliminado los plásticos de un solo uso en sus oficinas y tienen el certificado Leed Platinium, y su consumo energético es mediante energía 100% renovable e inteligente.
Por otro lado, como parte de sus campañas publicitarias, ING planea que todas sus producciones sean carbono-neutrales para 2025 buscando optimizar las producciones para hacer las estrictamente necesarias y de las que se llevan a cabo, reducir un 15% todo con el objetivo de minimizar su impacto medioambiental.
3. Educación para una sostenibilidad digital y financiera
ING fomenta la educación financiera y en sostenibilidad entre sus empleados y clientes, proporcionando acceso a diferentes herramientas educativas sobre salud financiera o hábitos digitales responsables a través de su aplicación, como, por ejemplo, Money Up o Redondeo.
Por ejemplo, ofrece herramientas que permiten la personalización de cada interacción con sus clientes y que contribuyen a su salud financiera como Money Up o Redondeo. Asimismo, ING colabora con Unicef y Nantik Lum ofreciendo numerosos programas de educación financiera a diferentes colectivos vulnerables.
4. Financiación sostenible y responsable
ING sigue siendo pionero en el desarrollo de productos financieros sostenibles como los bonos híbridos verdes y créditos sostenibles, que apoyan proyectos enfocados en la eficiencia energética y la reducción de emisiones de carbono. La incorporación de planes de transición y consideraciones climáticas estratégicas en la toma de decisiones con cada cliente, adaptados a su sector, permite acelerar la disminución de las emisiones financiadas. Este tipo de financiación es esencial para la transición hacia una economía baja en carbono, donde las infraestructuras sostenibles juegan un papel clave.
Asimismo, el asesoramiento especializado y acompañamiento también se extiende a otro tipo de clientes. Es el caso de banca minorista, donde ING ofrece productos basados en criterios de sostenibilidad, como fondos de inversión ESG e hipotecas más competitivas para viviendas con certificado energético A o B.
5. Proyecto Bienestar Digital
Durante 2024 lanzó Bienestar Digital, un proyecto que busca sensibilizar sobre un uso de la tecnología menos contaminante y menos estresante. Esta iniciativa cuenta con una web, donde lo cuenta con detalle y dan herramientas para hacer un uso más amable de la tecnología, como es una herramienta de autorreflexión y un podcast de ficción, Delete, que aborda las problemáticas que derivan de un gran consumo digital. Además, la pieza audiovisual está protagonizada por Jesús Calleja, “Yo tampoco lo sabía”, en donde se busca sensibilizar sobre los efectos de la digitalización en la salud y el medio ambiente.
ING implementa prácticas concretas como la medición de su huella digital y un decálogo de desconexión para acompañar a la sociedad en la búsqueda del equilibrio entre su vida digital y su bienestar.
6. Empezando desde dentro: compromiso con el bienestar laboral
La entidad ha querido empezar por ella misma y ha puesto en marcha numerosos encuentros con sus empleados y profesionales del bienestar digital, así como un decálogo de desconexión digital, con el objetivo de ofrecer herramientas para reducir la dependencia del mundo digital fuera del horario laboral. Esta política no solo busca mejorar la salud mental y el bienestar de los empleados, sino que también promueve una cultura organizacional más equilibrada, donde la desconexión activa es vista como parte del compromiso con el bienestar de todos.
7. Medición y mejora continua en todas sus áreas
ING también está comprometida con la evaluación de su impacto ambiental de manera continua, tanto en sus operaciones físicas como digitales. Así, a través de un análisis detallado de su huella digital, está implementando estrategias para reducir las emisiones de carbono relacionadas con la tecnología. De la mano de la consultora Quiero y Circular Carbon, la entidad ha realizado un análisis exhaustivo de su huella de carbono digital y continúa implementando medidas de optimización energética en sus operaciones, buscando una reducción continua de su impacto ecológico.
8. Transformación de las comunicaciones digitales
ING, a lo largo de los años, ha ido revisando su estrategia de comunicación con clientes para asegurarse de que sus mensajes digitales sean más personalizados y menos intrusivos. La personalización de las notificaciones permite a los clientes elegir qué contenido recibir, minimizando el impacto ambiental de la información no relevante y mejorando la experiencia del cliente. Además, ING se compromete a no publicar contenidos en sus redes sociales durante las horas de descanso (00:00-07:00), contribuyendo a un uso más saludable de las plataformas digitales.
9. Innovación tecnológica
La entidad está trabajando activamente para hacer más sostenibles sus operaciones aplicando las últimas tecnologías y de la mano de la innovación. Entre algunas iniciativas, destaca el desarrollo de sistemas que optimicen la gestión de datos y la mejora de la infraestructura digital para reducir el uso de energía y la huella de carbono, así como la exploración del uso de soluciones basadas en inteligencia artificial.
10. Un llamado a la reflexión social
El cambio solo funciona si nos involucramos todos y para ello, el banco naranja invita a reflexionar a la sociedad sobre el uso y necesidad de la limpieza de nuestros dispositivos digitales. Según el Estudio ING de Bienestar Digital, sólo el 5,6% de los españoles son conscientes del impacto de internet en la contaminación. Con estos datos en la mano, la entidad también anima a sus clientes a realizar un análisis personal de su huella digital a través de la web Bienestar Digital, donde se proponen acciones concretas para reducir el impacto.