Monopolios y paradojas

"Tras más de año y medio de negociaciones desde el anuncio de la compra de Clear Channel por parte de JCDecaux, la parte compradora renuncia a seguir intentándolo. La CNMC impuso unas condiciones duras para aceptar la operación", un artículo de Eduardo Madinaveitia para IPMARK.

Eduardo Madinaveitia.

Después de un largo periodo, cuando parecía que se llegaba a una posible solución mediante la venta de parte del patrimonio a otras compañías, el comprador renuncia a seguir intentándolo.

La trayectoria de JCDecaux desde su llegada a España hace ya varias décadas, se ha caracterizado por sus aspiraciones de liderazgo. La compra de otras empresas que adquirían peso importante en el sector ha sido una práctica habitual a lo largo de los años. No resultó extraño que, cuando Clear Channel se situó como su principal competidor se produjera este intento de compra que el regulador de la competencia ha frenado.

Y parece lógico si pensamos que una de las misiones de la CNMC es luchar contra los monopolios: la posición de la suma JCDecaux+Clear Channel sin renunciar a parte del patrimonio conjunto habría sido claramente dominante en el mercado de la publicidad Exterior.

No resultó extraño que, cuando Clear Channel se situó como su principal competidor se produjera este intento de compra que el regulador de la competencia ha frenado

Pero llama la atención tanto esfuerzo por evitar la concentración en un medio que, según los últimos datos de Infoadex, representa menos del 7% de la inversión publicitaria en medios convencionales.

La inversión en Digital supone ya casi el 48% de todo lo que se dedica en este momento a publicidad y está concentrada en un pequeño número de plataformas de contenido internacionales. Cualquiera de las tres más importantes recibe mucha más inversión que todo el medio Exterior en su conjunto, pero esto no parece preocupar a los reguladores.

Si se consideraran todas las empresas de Exterior como una sola, no figuraría ni siquiera entre las cinco primeras del sector publicitario.

Resulta bastante paradójico.

Bienvenido el esfuerzo antimonopolio de los reguladores, pero ¿no debería afectar a todos los actores de un mercado que pelea por las mismas inversiones?

Texto / Eduardo Madinaveitia

Fotos / FREEPIK/IPMARK