Una mayoría de anunciantes considera que las redes sociales actúan como agravantes ante una situación de crisis, pero a veces resulta complicado identificar cuándo y dónde se produce, ya que ocho de cada 10 usuarios no etiquetan a la marca cuando hablan de ella en sus publicaciones.
Según datos del informe Redes sociales y relaciones públicas, elaborado por Onclusive a través de su plataforma de escucha social Digimind, hasta dos de cada tres marcas consideran que las redes sociales actúan como agravantes en situaciones de crisis. Aunque un 55% opina que por ellas también pasa la solución a la hora de reconstruir la imagen.
El informe señala, no obstante, que resulta difícil para los profesionales de marketing identificar estas situaciones de crisis en redes sociales porque una mayoría de usuarios, un 80%, no etiqueta a la marca cuando hablan de ella en sus publicaciones. Según los investigadores, ello dificulta la monitorización y puede generar distorsiones al no dimensionarlas correctamente.
De ahí, recuerdan, la importancia de poner en marcha una estrategia de escucha social que siga de forma pormenorizada las conversaciones y los comentarios de los clientes en las plataformas sociales. “Esto permite no solo identificar y dimensionar las crisis, sino reaccionar rápidamente a cualquier comentario o crítica negativa”, aseguran.
Desinfluencers
En este proceso de escucha social, cobran especial importancia los desinfluencers, aquellos usuarios que disuaden a los demás de consumir determinados productos o marcas, y cuya identificación y seguimiento es clave para gestionar dónde pueden aparecer mensajes perjudiciales para una enseña.
A día de hoy, Twitter es la red social que más desinfluencers concentra. En mayo, registró cerca de 7.000 menciones relacionadas con la antítesis del influencer. Le sigue Instagram, con algo más de 1.500. Facebook, TikTok, Reddit y LinkedIn son en cambio las plataformas con el menor número de comentarios de desinfluencia.