Los ciudadanos españoles parecen mostrarse menos pesimistas respecto a la situación económica, aunque todavía las sensaciones son negativas, como muestra por ejemplo, que una mayoría decida posponer aquellas compras que implican un gran desembolso.
Son algunas de las conclusiones del último estudio GfK Clima de Consumo para Europa, elaborado por la consultora de forma mensual para analizar las percepciones de los habitantes de 27 países europeos, entre ellos España, y conocer así la evolución de sus expectativas respecto a la marcha de la economía de su país, la previsión de ingresos en sus hogares y la disposición a realizar compras importantes.
En el análisis correspondiente a febrero, se observa todavía una visión pesimista de los ciudadanos españoles, aunque se han detectado signos de mejora. Así, mientras en octubre, el índice se situaba en el -45, en febrero la cifra sube hasta los 21 puntos negativos, una mejora de 24 puntos.
Esta cifra resulta, sin embargo, inferior a la media de los países de la Unión Europea, en -16 puntos, y es superado por Alemania (+6), Italia (0) y Países Bajos (-20).
“A pesar de que los principales datos macroeconómicos en España son positivos y algunos, como el crecimiento del PIB, incluso mejor que el resto de Europa, la población sigue teniendo reservas con respecto al comportamiento de la economía en los próximos meses”, explican desde GfK.
Paralización de las compras grandes
A pesar de la visión pesimista sobre la economía del país, los consumidores ven con mejores ojos la evolución de sus ingresos familiares en los próximos meses. Aunque sigue siendo negativo (-12 puntos), al igual que la perspectiva sobre la economía nacional, este dato resulta superior que la mostrada en octubre, creciendo un total de 38 puntos.
De hecho, España está en la posición 11 entre los 27 países en este indicador y es, en comparación con las principales economías del continente, el país con una visión menos sombría respecto a los ingresos de los hogares en los próximos meses. La ciudadanía de Italia (-18), Alemania (-27), Portugal (-29), Reino Unido (-34) y Francia (-46) son aún más pesimistas que la población en nuestro país.
Respecto a su disposición para comprar, la puntuación de -34 vuelve a indicar que las familias no se plantean grandes desembolsos a corto plazo. En este indicador nuestro país se sitúa en el puesto 11, detrás de nuevo de Alemania (-17) e Italia (-20) y, otra vez, por debajo de la media de la UE (-33). Tras nuestro país, Portugal (-39), Francia (-43) y Reino (-53). Entre las potencias europeas, destaca el pesimismo de los valores de estos dos últimos, cuyos habitantes ven con preocupación tanto el curso de la economía de sus países, como la de sus propias economías domésticas.
Perspectivas pesimistas en Europa
En cuanto a las expectativas económicas de los europeos, a pesar de que mejoran por quinto mes consecutivo, todavía rondan en valores muy negativos. En el total de la UE este indicador crece cuatro puntos en febrero, situándose en los -16 puntos. Los niveles más bajos se registran en Hungría (-44), Estonia (-43), Francia (-42) y Eslovenia (-38), mientras que únicamente Alemania (6) presenta valores positivos. El resto de 26 países analizados registran valores en cero, como el caso de Italia, y por debajo de ese valor.
Los ciudadanos europeos se muestran asimismo más optimistas respecto a los ingresos por quinto mes consecutivo, como indica el crecimiento de 3 puntos del indicador hasta los -26 puntos. Pero, al igual que en España, son cautos a la hora de realizar compras que implican grandes desembolsos, con un 33 puntos negativos.