El proceso de transformación digital se percibe como un elemento clave en la consecución de la Agenda 2030, ya que permite mejorar la eficiencia en los procesos de producción, reducir el uso de materia prima o limitar los desplazamientos.
En este sentido, cada vez son más las empresas que incluyen en sus planes internos de responsabilidad social corporativa algunos de los objetivos alineados con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). De hecho, según un estudio de IBM, un 82% de los consumidores prefiere comprar o trabajar para empresas que tienen líneas de acción respecto al medioambiente.
Sin embargo, según el informe del Observatorio de los ODS, el 22% de las empresas no reportan ningún tipo de políticas de desarrollo sostenible. El reciclaje y la reutilización, con un 43% y un 33%, respectivamente, son las políticas más habituales entre las empresas que se reportan. Solo el 11,9% presentan acciones dirigidas a ampliar la vida del producto y una minoría de menos del 3% reparan.
Asimismo, es la política de desarrollo sostenible la que ha motivado a muchas empresas a apostar por indicadores de sensorización y digitalización, elementos que no solo establecen puntos de contacto con los clientes, sino que también son un componente de innovación sostenible. En este sentido, según el informe del Observatorio de los ODS, el elemento más frecuente es la digitalización basada en la sensorización: un 45,5% de las empresas invierten en la sensorización de algún punto del proceso productivo o del servicio.
Por otra parte, hay sectores que, por su actividad y por sus particularidades, son más proclives a la digitalización que otros. El informe de Digitalización, sostenibilidad y centros de datos elaborado por Afi, confirma la relación directa entre digitalización y sostenibilidad: el estudio muestra que, por cada punto porcentual de incremento en el índice de digitalización DESI, se consigue un ahorro en emisiones de CO2 que alcanza las 142.000 toneladas.
La Agenda 2030 en la empresa española
Nueve de cada 10 empresas españolas contribuyen a los Objetivos de Desarrollo recopilados en la Agenda 2030. Según el estudio realizado en 2022 por el Pacto Mundial de Naciones Unidas, un 86% conoce los ODS, un 17% más que en el 2018.
Además, un 79% de las empresas consultadas afirman que existen ventajas competitivas a la hora de implementar la sostenibilidad empresarial. Aunque parezca lejano, la sostenibilidad de los ODS se abre paso día a día en la estructura organizativa de las empresas. Un 57% de las empresas españolas ya cuenta con una persona o un departamento de sostenibilidad. Y de estas, en un 37% depende directamente del máximo cargo.