Se registra una nueva demanda en Estados Unidos contra Google. Esta vez, procedente del Departamento de Justicia y las fiscalías generales de ocho estados, que acusan al gigante de la publicidad online de haber realizado una serie de acciones en los últimos 15 años para asentar un monopolio en la industria ad-tech.
El Departamento de Justicia estadounidense, junto a los fiscales generales de California, Colorado, Connecticut, Nueva Jersey, Nueva York, Rhode Island, Tennessee y Virginia han demandado a Google por monopolizar múltiples productos de tecnología publicitaria, incumpliendo las secciones 1 y 2 de la Ley Sherman. Se trata, recuerdan, del primer caso de monopolio registrado en 50 años.
Según el documento registrado, durante más de 15 años, Google ha participado en una conducta anticompetitiva y excluyente, consistente en neutralizar o eliminar a los competidores del sector Ad-tech a través de adquisiciones; ejerciendo su dominio en los mercados de la publicidad digital para forzar a editores y anunciantes a emplear sus productos; e impidiendo la posibilidad de usar productos competidores.
“La demanda expone alegaciones detalladas que explican cómo Google ha estado ejerciendo durante más de 15 años una conducta que ha tenido, y sigue teniendo, efecto en la expulsión de competidores, la reducción de la competencia, la inflación de los costes publicitarios, la reducción de los ingresos para los editores de noticias y los creadores de contenidos, la desaparición de la innovación y dañando el intercambio de información e ideas en la esfera pública”, ha explicado Jonathan Kanter, ayudante del fiscal general de la División Anticompetencia del Departamento de Justicia.
Entre las acciones monopolísticas descubiertas y recogidas en la demanda, se citan la adquisición de competidores; la adopción forzosa de las herramientas de Google; la distorsión de la competencia en subastas; y la manipulación de las subastas. Según cálculos realizados por los juristas, mediante estas prácticas la firma que dirige Sundar Pichai habría percibido más del 30% de la inversión publicitaria dirigida al stack de ad-tech, siendo un porcentaje mayor para ciertos editores y anunciantes.
Esta demanda se suma a la presentada por el Departamento de Justicia contra Google por monopolizar también la búsqueda y la publicidad de búsqueda. Este caso se resolverá en el juicio que se celebrará en septiembre de este año.