Ante un verano que se avecina similar al de la época pre-pandemia – a pesar de la incertidumbre económica-, se espera que sean más los viajeros que se apunten, respecto al año pasado, a utilizar el avión para ir a su destino vacacional. Una experiencia que, sin embargo, no está exenta de puntos de dolor.
Según datos de la última encuesta realizada por Passport-photo.online, ‘Las cosas más irritantes al viajar en avión’, los pasajeros que se escabullen de esperar en las colas de facturación o seguridad; los que no se tapan la boca al toser o estornudar; y la falta de limpieza y seguridad en el avión resultan las mayores molestias para cerca de 8 de cada 10 usuarios antes y durante el vuelo.
Un 78% de viajeros afirma que la mayor molestia a la hora de esperar un vuelo son los pasajeros que se saltan las colas de facturación o de seguridad, algo que para un 35% de encuestados sucede a menudo o muy a menudo. Le siguen los vuelos cancelados o retrasados (77%) y las personas que no respetan la distancia social en las filas de facturación y seguridad (70%).
Durante el vuelo, la molestia de escuchar toses y estornudos de viajeros que no se tapan la boca (76%) se suman a las incomodidades propias del contacto social. Un 75% de encuestados se sienten incómodos con el contacto corporal no deseado de otro pasajero; mismo porcentaje a los que les resulta molesto que su compañero o compañera de viaje vea un vídeo sin auriculares.
Un 74% no soporta el descontrol de los hijos que dejan ciertos padres o aquellos pasajeros que dan patadas al asiento de enfrente. Les siguen los pasajeros que huelen mal; los que no siguen las normas COVID-19 como llevar mascarilla; y los que ocupan más de su espacio asignado en los comportamientos superiores (73% cada uno).
Preguntados acerca de cuál es su reacción natural ante la presencia de un pasajero molesto, más de la mitad de viajeros españoles evita la confrontación. Así, un 49% se pone auriculares y un 21% no hace nada.
Respecto a las molestias causadas por las propias aerolíneas, la falta de limpieza en el avión y la escasez de espacio en los compartimentos superiores cerca del asiento siguen siendo el principal punto de dolor, con un 78% de encuestados que así lo aseguran, respectivamente. Le siguen el equipaje perdido o con retraso al aterrizar (73%), la mala comunicación por intercom (72%), el poco espacio existente para las piernas (70%) y la falta de entretenimiento en el vuelo (61%).