El interés sobre temas como el cambio climático o el calentamiento global también podría ir apagándose en la conciencia pública debido a que el foco de los medios de comunicación está ahora fijado en problemas económicos y sociales muy inmediatos. De acuerdo con la Encuesta Global Nielsen 2011 sobre Medioambiente y Sostenibilidad, que plasma los resultados obtenidos en más de 25.000 encuestas de Internet realizadas en 51 países, la preocupación de los ciudadanos respecto a estas materias ha descendido del 72% (2007) hasta el 69%.
Más de 48% de los consumidores entrevistados considera que hay prioridades más urgentes y serias en estos momentos. Los más indiferentes resultan ser los estadounidenses. En los últimos cuatro años su implicación mediambiental ha caído 14 puntos porcentuales. Esta actitud contrasta con la creciente preocupación de otras áreas como Latinoamérica y Oriente Medio/África, en las que los desastres naturales han abierto los ojos a la población sobre las consecuencias del cambio climático.
Productos sostenibles, sí. Pero sin pagar.
En total, un 83% de los consumidores online globales manifiestan que es importante que las compañías pongan en marcha programas de mejora medioambiental, pero solo un 22% estaría dispuesto a pagar más por un producto más respetuoso con el medios ambiente. La disposición a pagar más por este tipo de productos es mayor en África y Oriente Medio, donde alcanza a un tercio de los consumidores, mientras que en América del Norte son solo un 12%. Casi todos los consultados en todo el mundo declaran su preferencia personal por los productos más ecológicos pero una gran mayoría acaba comprando el producto más económico.