Además de los incentivos fiscales a los que es posible llegar a través del patrocinio deportivo, existen otras ventajas que las marcas pueden alcanzar cuando asocian su rúbrica a un deportista, equipo o evento deportivo. En este artículo recopilamos los cinco beneficios que tiene para las compañías llevar a cabo una estrategia de patrocinio deportivo.
Visibilidad a corto plazo
Asociar el nombre de la marca a un evento deportivo como el Acciona Open Golf o el Mutua Madrid Open resulta de interés para aquellas firmas que han conseguido situarse en la mente de los consumidores, ya que es una fórmula que permite maximizar la inversión publicitaria.
No obstante, conviene señalar que esta visibilidad varía en función del evento y del deporte escogidos, así como la capacidad de retransmisión que este último tiene. No tiene igual impacto situar el logo de la marca en la camiseta de un equipo de fútbol de tercera división, que en uno de primera división. O dar nombre a un equipo de baloncesto de la ACB, que a uno de piragüistas.
Familiaridad con la marca
El patrocinio deportivo también puede traer buenos resultados para aquellas marcas que deseen ganar notoriedad. Y, sobre todo, si la relación con un evento, deportista o equipo se mantiene a lo largo del tiempo.
Para llegar a la mente de los consumidores conviene, de igual modo, interactuar con los aficionados. Ya sea a través de eventos o mediante redes sociales, apuntar a la audiencia antes, durante y después de los encuentros deportivos, ayudará a que estos se familiaricen con la enseña.
Alcanzar potenciales compradores
Relacionado con la familiaridad, aparece el alcance de potenciales compradores de la marca patrocinadora. En este sentido, es clave suscitar la curiosidad y aumentar la exposición de la enseña en los escenarios en los que se mueve el equipo, el deportista o el evento patrocinado.
Hospitality
Otro de los beneficios que ofrece el patrocinio deportivo a las marcas se encuentra en la posibilidad de afianzar relaciones con clientes. Invitarles a disfrutar de la final de un abierto de tenis o de un torneo de golf deja de lado un posible ambiente hostil sobre el que se realiza una negociación entre dos compañías.
Retorno de la inversión
A pesar de que en un primer momento, impulsar una estrategia de patrocinio deportivo implique desembolsar un alto volumen de inversión, por regla general, ofrece un mayor ROI que otros formatos de publicidad.
Pero medir la rentabilidad de la inversión en patrocinio deportivo no resulta una tarea fácil. Según datos de McKinsey, entre un tercio y la mitad de las empresas no han implementado un sistema para medir el éxito de sus acciones de patrocinio deportivo.
En este sentido, desde la consultora recomiendan evaluar el coste por alcance – el coste por el número de personas expuestas al patrocinio en persona y a través de los medios de comunicación-; el recuerdo de marca; las ventas / margen por euro gastado; los atributos de marca a largo plazo y los beneficios indirectos – como el contacto con directivos en los eventos patrocinados-.