Al parecer, dos investigadores de la Harvard School of Public Health han demostrado que los hombres que consumen chucherías, viven más años que aquellos que no lo hacen.
Mi amigo me comentaba que siempre se había sentido denigrado por el hecho de consumir chucherías al tener que hacerlo a escondidas… se sentía frustrado por no poder disfrutar la experiencia de compartir esos momentos. Incluso me habló de los problemas que le ocasionaba esa pasión oculta. En su opinión, vivimos en una sociedad que respeta y da valor a la imagen del hombre Marlboro, pero no respeta al hombre que toma nubes de chocolate, gominolas y M&M’s.
Como si de su psiquiatra se tratara, me habló de un momento que había marcado su vida. El día que su madre le dijo que si seguía tomando chucherías a todas horas se pondría redondo como un M&M’s y le saldría acné, con lo cual si quería tener algún futuro con el mundo femenino ya podría ir olvidándose del asunto.
Tras felicitarle y decirle lo contento que me sentía por él y su descubrimiento de las chucherías como fuente de longevidad, me acordé de cómo cuando vivía en Estados Unidos, en el programa 60 Minutes se afirmó que los franceses sufrían menos ataques al corazón como efecto del consumo de vino tinto; al día siguiente las ventas en todo el país se duplicaron. Ahora, me imaginaba a todos los hombres adultos invadiendo las tiendas de chucherías y compitiendo con los niños a ver quien conseguía los mejores tesoros.
Seguramente el lector, se preguntará qué tiene que ver lo anterior con el marketing. La realidad es que al igual que la idea generalizada de que las golosinas y el vino eran malos para la salud, y hoy han pasado a ser buenos, con moderación, muchos de los paradigmas, incluso dogmas, existentes en el mundo del marketing han dejado de existir o, al menos, se han transformado. La realidad es que los dogmas de hace solo diez años ya no existen y hoy todos seguimos nuevos modelos, muchas veces sin entrar en el detalle o en la realidad de cada negocio. Hoy el rey del marketing es el SMM, pero al igual que con el vino o el chocolate, si no te controlas, sus efectos pueden acabar siendo desastrosos.
Hoy, la realidad, y por tanto el marketing, pasa por el mundo online; convirtiéndose en protagonista y dejando a otros soportes en un segundo lugar (la televisión ha dejado de ser la reina). Hoy la comunicación (e-mail, Facebook, Twitter, Messenger, etc.), el ocio, el comercio y la información están en la Red.
Esto ha supuesto que hayan cambiado los hábitos de consumo y el comportamiento de compra en los últimos años –comparación de precios y énfasis en la calidad– los consumidores cada vez son mas exigentes y están mas informados. Asimismo, la competencia ha pasado a estar a un click de distancia, lo que obliga buscar la diferenciación, innovación, atracción de manera constante. Lo que se traduce, desde el punto de vista del marketing, en visión, agilidad, eficiencia y rapidez en sus estrategias.
Al igual que mi amigo en su infancia sufrió los prejuicios por ser un amante de las golosinas tachado de extravagante, hoy no debemos interpretar que aquellos que no estén siguiendo la fe online estén equivocados, simplemente quizás tengan sus motivos. La realidad es que es posible que su sector o empresa no lo haga necesario o quizás a la larga los equivocados seamos nosotros.
Esta nueva realidad, así mismo, viene acentuada por el cambio en la situación económica en los últimos años, que a su vez se ha traducido en cambios en los patrones de consumo y en los hábitos del consumidor, obligando a las empresas y marcas a enfrentarse a una realidad completamente desconocida para muchas de ellas: enfrentarse a un mercado y, en muchos casos, a empresas en crisis. Lo que ha obligado en muchos casos a los departamentos de marketing a reinventarse, priorizando las ideas frente a los presupuestos del pasado.
En resumen, vivimos un tiempo donde las estrategias de marketing se han modificado de manera radical, desde la propia concepción de los departamentos hasta el media mix, el panorama es absolutamente diferente al existente hace cinco años; y dentro de otros cinco años lo será de cómo es hoy. Por ello, es difícil mantener afirmaciones o paradigmas en torno al marketing, pues está en absoluta evolución.
(*) Fernando Barrenechea es MD International Marketing de Zinkia.