Tras la pandemia, ¿diría que ha aumentado de manera muy elevada el número de clientes en busca de un proceso de transformación digital?
La necesidad ha obligado a los pequeños negocios a adaptarse a los cambios de los hábitos de consumo que se han ido produciendo durante la pandemia, lo que ha repercutido notablemente en el número de pymes que acuden a nosotros en busca de asesoramiento en su digitalización, especialmente a la hora de conseguir presencia online o ir más allá y crear una tienda online). Pero lejos de ver esta aceleración del proceso de transformación digital como un inconveniente, lo que queremos transmitir a las empresas es que deberían considerarlo como una oportunidad. Se calcula que la digitalización puede aumentar hasta un 15% y un 20% la competitividad y la productividad de autónomos y de pequeños negocios. Es prioritario recordar que la tecnología nunca debe ser un fin en si mismo, sino esa herramienta que nos permite conectar mejor con las necesidades de cada tipo de consumidor y generar así nuevas oportunidades de negocio. En este sentido es fundamental también que cada pyme tenga muy claro cuál es su propósito de crecimiento, identificar a su competencia y saber cómo diferenciarse de ella. Los pequeños detalles, como la experiencia de usuario en el proceso de compra online, por ejemplo, pueden ser clave a la hora de marcar la diferencia. En este sentido, siendo una pieza clave el asesoramiento que ofrecemos.
Una vez que la tienda online ya está funcionando, debemos prestar especial atención a la ficha de producto y a los pasos en el proceso de compra, ya que ahí residen los errores más comunes
A la hora del proceso de compra online, ¿cuál suele ser el error más frecuente de los negocios para conseguir retener al usuario hasta el final del proceso?
En primer lugar, lo que debe preguntarse cualquier pyme a la hora de crear un e-commerce es: ¿es para mí? Es decir, ¿es viable para mi tipo de negocio? En segundo lugar, debe elegir el tipo de e-commerce que mejor se adapta a su comercio. Destaco estos errores de base porque es frecuente que los clientes acudan a nosotros sin haber pensado antes si están preparados para afrontar este paso. Por ejemplo, aquellas pymes que venden productos de gran volumen y peso, tendrán unos costes de envío y mantenimiento muy superiores, por lo que en muchos casos, serán inabarcables para su tipo de negocio.
También nos encontramos con clientes que nos piden específicamente soluciones que quizás no son las más adecuadas a sus necesidades. Nos hemos encontrado con casos de pymes, por ejemplo, que nos solicitan un programa de afiliados con Amazon o a las que les gustaría hacer dropshipping , sin tener en cuenta los costes reales de estos servicios premium.
Finalmente, y una vez que la tienda online ya está funcionando, debemos prestar especial atención a la ficha de producto y a los pasos en el proceso de compra, ya que ahí residen los errores más comunes. Para evitarlos, es fundamental que el potencial cliente encuentre fácilmente lo que busca, y que una vez que lo añade a su carrito de compra, ni se le pida la tarjeta de crédito demasiado rápido, ni se pierda en interminables pasos en el proceso de compra. Está comprobado que no gestionar de forma correcta tanto la ficha del producto como los pasos de compra, termina con un abandono de la página por parte del usuario y potencial cliente.
Se calcula que la digitalización puede aumentar hasta un 15% y un 20% la competitividad y la productividad de autónomos y de pequeños negocios
En el caso de Grupo QDQ, ¿Cuáles son las RRSS que utiliza? ¿Consigue a través de ellas un contacto directo y estrecho con los clientes? ¿Qué recomienda a sus clientes sobre el uso de estas?
En Grupo QDQ tenemos presencia tanto Facebook como en LinkedIn, Twitter e Instagram. A través de estos canales mantenemos un contacto estrecho con nuestros clientes, especialmente en Facebook, ya que es el canal preferido de nuestro target. Nuestra estrategia nos permite desarrollar unas líneas de actuación clave a través de contenidos muy variados y adaptados al estilo y público de cada una de ellas.
En cuanto a recomendaciones para nuestros clientes, la primera es muy clara. No es necesario centrarse en todas las RRSS sino en aquellas de interés para cada tipo de negocio, según a quién va dirigido éste. Muchas veces las pymes se pierden queriendo estar presentes en todas ellas, cuando sus potenciales clientes no lo están. Esto conlleva una pérdida de tiempo y recursos innecesaria.
Por otra parte, los perfiles corporativos de las pymes deben adaptarse siempre al estilo de cada RRSS y no distribuir el mismo contenido o mensaje de forma igual en cada una de ellas. Este punto es fundamental, ya que el objetivo es conectar con potenciales nuevos clientes mediante la generación de contenido que les enamore, para que su negocio esté en el “top of mind” de todos ellos y termine resultando en venta. Cuanto más “engagement” se genere entre posibles clientes y más compartan este contenido, más posibilidad de generar una venta, que es el objetivo final de cualquier estrategia en RRSS.
La «guerra por su cuenta»
Muchas veces, las pymes prefieren hacer la guerra por su cuenta para evitar costes, ¿Cómo cree que puede afectar a las pequeñas empresas prescindir de un profesional externo para posicionar su web?
Por nuestra experiencia hemos detectado que, si bien todas las pymes, autónomos y pequeños empresarios pueden beneficiarse de las oportunidades que ofrece contar con tecnología y con la puesta en marcha de iniciativas de digitalización, lo que es adecuado para unos negocios, no necesariamente funciona para otros. Depende de muy diversas variables, tipo de negocio, ámbito geográfico, objetivos a cumplir, y por supuesto del grado de madurez digital del negocio. Curiosamente, uno de los desaceleradores de la buena evolución en la cuenta de resultados de las pymes tiene que ver con la mentalidad de quienes están al frente de sus proyectos, tanto de negocio, como de digitalización.
Por un lado, todavía hay quienes ven la tecnología con una cierta distancia y en el otro extremo se encuentran aquellos negocios que quieren adoptar todo lo que su presupuesto les permita y esto tampoco es un acierto porque hay soluciones que sus negocios no necesitan y es ahí donde se pone en valor la figura del consultor.
Nuestro trabajo es actuar como el asesor digital de confianza para todos aquellos negocios que inician o quieren ampliar su proceso de digitalización, dejándoles a ellos lo que realmente saben hacer: gestionar su negocio.
¿Qué tipo de pyme diría que acude más frecuentemente en busca de la digitalización de su negocio? ¿Destacaría algún sector en concreto ahora mismo?
Actualmente la necesidad de digitalización es para todos los negocios. Las pymes son las que menor grado de digitalización poseen en España, y las que, dadas las circunstancias, más necesitan reinventarse en este sentido. No obstante, realizamos un asesoramiento de forma global, ya que existen negocios o empresas que simplemente necesitan ampliar o dar un paso más en su digitalización.
En este sentido, más que un cierto tipo de pyme que acude en busca de digitalización, lo que si hemos detectado son pymes que se mueven hacia la digitalización a dos velocidades, pero que avanzan en la dirección correcta. En la situación actual el sector se encuentra inmerso en un proceso de reinvención acelerado, que es resultado de la situación propiciada por la pandemia. Nuestro país es extraordinariamente maduro en cuanto a nuestras pymes, no es casual ya que conforman el 99% de nuestro tejido productivo. Esto se traduce en que hay una amplia oferta de compañías que prestan sus servicios y proveen con sus bienes de forma tanto online, como offline, como híbrida. Pero cuando el mundo se conmociona debido a un imprevisto de tales magnitudes como la pandemia de la covid-19… Entonces, ¿qué ocurre? Básicamente la necesidad obliga a pisar el acelerador. Aquellas compañías que ya tenían en su hoja de ruta avanzar en sus procesos de digitalización han apretado el paso para poder adaptarse a un contexto en el que la presencia en los establecimientos fue suprimida y aquellas que no tenían previsto este paso al mundo digital, rápidamente han entendido como necesario este proceso para la supervivencia de sus negocios. De ahí las dos velocidades en el sector empresarial de las pymes.