A causa de la crisis sanitaria, un 70% de los españoles piensa que durante este tiempo ha aumentado su uso del smartphone. España es el país europeo donde más se ha incrementado el uso del teléfono móvil, seguido por Francia y Reino Unido.
La tecnología se ha convertido en un gran aliado para comunicarnos, informarnos y entretenernos, especialmente durante la crisis del coronavirus. A raíz de ello, se ha incrementado el uso de dispositivos electrónicos, convirtiéndose en un complemento aún más imprescindible para nuestro día a día.
Según datos recogidos por Appinio, plataforma de investigación de mercados, siete de cada diez españoles considera que durante este tiempo usan más sus smartphones. Un 62% ha incrementado el uso del ordenador y un 55% el de la televisión. España es el país donde más ha crecido el uso del teléfono móvil, seguido por Francia y Reino Unido (ambos con un 60%) y Alemania con un 58%.
Salud mental y smartphones
A pesar de todas las ventajas que nos ofrecen estos dispositivos, un consumo excesivo puede suponer un riesgo para nuestro bienestar. Hasta un 61% de los encuestados considera que el teléfono móvil tiene un efecto negativo en la salud mental, mientras que el 57% piensa que su uso también afecta a nuestra salud física.
Respecto a ello, un 39% de españoles afirman que le gustaría usarlo menos. Esta cifra aumenta en diez puntos en el tramo de jóvenes de entre 16 y 34 años. Los principales usos que hacemos de ellos son: mantener el contacto con familiares o amigos (56%), redes sociales (50%) y navegar por Internet (43%).
Existen algunos hábitos que evidencian el uso excesivo de los smartphones y que pueden alterar nuestra calidad de vida. Según los datos recogidos, el 49% afirma que todos los días mira su teléfono nada más levantarse y el 54% lo hace antes de acostarse. España supera en cifras al resto de países. Por ejemplo, en Alemania tan solo el 28% de la población afirma mirar siempre el móvil en estos dos momentos.