Hace seis años que se constituyó el Col·legi Oficial de Diseño Gràfico de Catalunya, el 5 de octubre de 2004, y este es un buen motivo de celebración. Realmente es poco tiempo, pero lo hemos vivido muy intensamente y la verdad es que hemos andado bastante camino y nos podemos y debemos felicitar por ello. El cambio cualitativo que representa tener un colegio oficial no es pequeño y esto es bueno para todos y sobre todo para los usuarios.
Se ha consolidado un modelo de institución en la que caben todos los profesionales que quieran y puedan, que tiene por vocación y obligación ayudar por igual a todos, diseñadores y usuarios, y así consolidar una actividad varias veces centenaria que está en constante redefinición y ampliación de su área de conocimiento, de sus formas de plasmación proyectual, de sus responsabilidades y del perfil de sus profesionales.
La asociación del diseño gráfico con una actividad esencialmente instrumental y por tanto anclada alrededor de las habilidades y los estilos de sus profesionales, va dejando paso a la percepción, mucho más certera, de una actividad disciplinar que se encarga de la configuración efectiva del entorno comunicativo del ser humano. Una disciplina integradora que asume indiferenciadamente la formalización y la coordinación, la necesaria operatividad de sus tecnologías propias sin olvidar los planteamientos estratégicos y la contextualización artístico/plástica de sus propuestas visuales ya que se sitúan todos estos aspectos en la lógica concatenada del hacer proyectual, realidad metodológica y holística que agrupa, e integra. Que suma y propone.
Y mientras se plantan las bases disciplinares estamos recorriendo todos los rincones de Catalunya, porque en todos ellos el diseño está presente, y tenemos previsto movernos aún más, allá donde sea necesario/posible. Porque el diseño es un aliado eficaz en todo lugar en el que la calidad de un producto y/o servicio y la voluntad de explicarlo a otros se aúnen. Esta regla simple es su quintaesencia.
A pesar de la situación actual, las ilusiones iniciales poco a poco, sin prisas pero también sin pausas, se han ido convirtiendo en la mayoría de los casos en realidades: Congrés Gràfic ya es un punto de encuentro y reflexión para todos; nuestra próxima cita internacional será Graphispag 2011.
Las ediciones del Col·legi ya han puesto en el mercado un par de publicaciones. Hemos afianzado nuestra participación en actividades del sector y hemos provocado encuentros con todas las administraciones y las entidades educativas, políticas, sociales, laborales…, siempre con el objetivo de clarificar y mejorar la situación de nuestra disciplina de todos nosotros y de aquellos que requieren de nuestro conocimiento. Generar y gestionar la más adecuada comunicación posible es necesario y es la columna vertebral de nuestra tarea.
El traslado de neustra sede corporativa a la calle Paradís es la culminación deseada del año del quinto aniversario. Vecinos de los restos monumentales del tempo de Augusto y delante de la marca del Mont Tàber –a 16,9 metros sobre el nivel del mar–, hemos organizando un espacio polivalente que nos permita ofrecer mejores y más actividades y servicios, hemos comenzado hace poco y ya vemos que los resultados son satisfactorios. En poco tiempo queremos conseguir que para todas las profesionales, Diseño Gràfico y Paradís, sea una asociación conceptual inmediata y lógica a la vez que una visita cotidiana.
Los encuentros con la Administración general del nuestro país son habituales y, tarde o temprano, fraguará en una relación fluida y de lógica complementación.
Y, por fin, como una pieza esencial para celebrar especialmente el fin de este quinto año haremos público el Directorio de Profesionales del Col·legi. Una herramienta que será muy útil para que cualquier persona/emprea/institución interesada pueda localizar, en cualquier parte del territorio, el profesional que mejor responda a su interés, a su problemática…, sin duda una forma eficaz de ayudar y de ayudarnos. Trabajar con los profesionales vincula.
El siglo XXI es el de la comunicación generalizada, globalizada y esencialmente iconico-visual, es, por tanto, ¡nuestro tiempo!, así que sin miedo ni pereza construyámoslo que sabremos hacerlo y aún tenemos muchos años por delante.
Ánimo, hay mucho por hacer y ¡lo haremos!
(*) Jesús del Hoyo Arjona es decano
del Col·legi Oficial de Diseño Gràfico de Catalunya.