En la presentación de Pi2 Edicions se plantea un debate abierto sobre Nuevas perspectivas editoriales empresariales en el mercado editorial: hoy autores y lectores son los protagonistas. ¿Les suena?
En nuestro universo publicitario digital los internautas pasan de ser simples emisores a ser soportes, medios, de la comunicación publicitaria. Cambio de roles.
Algo similar parece perfilarse en el mundo editorial, en especial con la aparición de los e-books y la posibilidad de colgar tu obra disponible para todo el que quiera descargarla.
El papel como protagonista del lector ya había sido anticipado desde el momento en que éste es reconocido como coautor, inconsciente, del libro que lee: un único libro + mil lectores = mil libros diferentes. Cada lector una interpretación.
En la introducción del debate se afirma: “Hoy ya no es el Medio el mensaje, es la Marca. Y una editorial es una Marca… También el autor forma parte de esta Marca, como creador que se da a conocer a través de su editorial”.
El Medio nunca ha sido el mensaje sino su soporte, como el frasco de Chanel Nº 5 no es el pijama que se ponía Marilyn Monroe para ir a la cama.
Pero la editorial sí es la Marca, siempre y cuando no la entendamos como fabricante y si como filtro de obra y temática: su acierto en la selección de autores proyectará una imagen, una percepción propia en el mercado.
El peligro es que si no se define bien este matiz, el autor puede ser percibido como un producto de la editorial en la misma manera que un detergente, pongamos por caso, es fabricado bajo una formulación propia de la Marca.
El autor dejaría de ser percibido como creador y el lector derivaría a consumidor.
Y los libros se apreciarían con el mismo valor que las hamburguesas.