Cuatro plantillas clásicas de marketing para mejorar productos y servicios

En las facultades y centros especializados en Marketing y Comunicación se estudian metodologías que es posible que no se vuelvan

Plantillas de marketing

En las facultades y centros especializados en Marketing y Comunicación se estudian metodologías que es posible que no se vuelvan a utilizar. Sin embargo, muchos de esos conceptos siguen vigentes pese a la llegada de lo digital, y un replanteamiento de los mismos puede servir para mejorar algunos de los productos y servicios actuales.

La escuela de entrenamiento digital, Foxize School, ha recopilado en su biblioteca online todo tipo de documentación para ayudar a quienes quieran profundizar en los temas más actuales o simplemente refrescar esos conceptos clásicos que no se deberían olvidar.

1) Cinco fuerzas de Michael Porter

Las empresas conviven en entornos y se relacionan con los mercados. Estas relaciones son una parte muy importante de sus resultados así que, ¿no se deberían analizar esas interacciones para definir una estrategia? Esta es una herramienta para definir las oportunidades de negocio que brinda el entorno y poder anticiparse.

2) Cinco niveles de product de Philip Kotler

Según Kotler, un producto va mucho más allá de un simple elemento tangible. Un producto soluciona necesidades y proporciona valores a aquellos que lo consumen. Esta es una herramienta imprescindible para entender lo que significa un producto, no lo que es.

3) Modelo de cadena de valor de Michael Porter

En un mercado existen diferentes tipos de actores y cada uno de ellos proporciona un valor. Lo mismo ocurre dentro de las empresas. El análisis de la cadena de valor es una herramienta del management para encontrar ventajas competitivas y poder encontrar oportunidades de negocio.

4) Análisis DAFO de Alfred Humphrey

Tener estrategia no implica ser diferente sino tener una metodología que ayude a reducir la incertidumbre del negocio. Esta plantilla es una de las más conocidas y no por ello menos útiles. Hacer un DAFO de forma periódica ayuda a detectar oportunidades que de otra manera podrían pasar desapercibidas.