Las tres marcas analizadas cuidan el proceso de registro, ofreciendo al usuario una navegación usable y limpia que permite acceder al formulario a partir de uno o dos clics de la home y se evita especialmente la posible incorporación de direcciones con formatos inválidos. Solo Desigual incorpora un proceso de validación y normalización de datos postales en el formulario.
Otro elemento que destaca el estudio es la exposición al usuario de los beneficios que obtendrá tras hacer el opt-in. Esto ayuda a la formación de unas expectativas reales del usuario respecto de qué le ofrecerá el programa de email marketing.
No obstante, Digital Response ha detectado tres puntos débiles comunes en las tres firmas analizadas. En primer lugar apuntan una descoordinación en las interacciones entre las marcas y los usuarios en los canales digitales. Así, en ninguno de los tres casos se utilizan las plataformas sociales para recuperar la información de los usuarios.
Por otro lado, la información que se obtiene de estos es pobre, limitándose a los datos de contacto cuando podrían conseguir más pistas sobre los deseos, expectativas y preferencias de los clientes para lanzarles contenidos personalizados y relevantes.
El estudio también indica que el grado de interacción de Mango, Desigual y Zara en el momento del registro es muy débil. Aunque existe un email de confirmación de la suscripción, no hay una respuesta orientada a fortalecer el vínculo con el usuario o a moverlos a la acción. Sobre este punto, Digital Response hace referencia a los distintos programas de bienvenida cuya implementación significaría un mayor nivel de identificación del usuario con la marca y la posible generación de una primera compra.
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