He dedicado casi 10 años de mi vida profesional a vivir en un entorno donde el 80% de mi trabajo versaba alrededor de los spots de televisión.
He disfrutado compartiendo con los Segarra, Fernández de Castro y cía. demostraciones de extraordinario talento, tanto en el proceso conceptualizador como en la búsqueda de ideas brillantes. Sigo enamorado de la buena publicidad, de los buenos 30 segundos.
Lo que me seduce. Pero lo que no me seduce es que sea un patrón tan dominante, especialmente en España. Que con lo que está lloviendo en estos últimos años hemos seguido invirtiendo y pensando de la misma forma. El mundo y los consumidores han cambiado y el sector publicitario, en general, el que menos.
No me seduce que me interrumpan hasta el aburrimiento cuando estoy viendo un contenido o una película que me interesa.
No me seduce que las marcas abusen de intentar darme siempre mensajes y que no se acerquen más a mí.
No me seduce que las marcas aparezcan muy distantes.
No me seduce que sigamos teniendo un esquema donde las cosas se piensan para la televisión y se empujan para adaptar a otros medios imposibilitando sacarle el máximo rendimiento.
No me seduce que no estemos decididos a aprovechar todo el potencial que la digitalización de los medios nos permite.
Y no me seduce que sigamos enfrentando y simplificando el discurso.
enemiga de nada. La interactividad, la digitalización no pretende ser enemigo de nada, ni de nadie. Creo que nuestro discurso debe ser integrador y vuelvo a repetir que el futuro está en un entorno más colaborativo.
Existen muchos estudios que demuestran la efectividad y complementariedad de las inversiones cross media. Internet y el resto de medios digitales son palancas y multiplicadores del mensaje elaborado por las marcas en otros medios. Hablamos mucho de cómo repartir las cuotas, los porcentajes y, en menos ocasiones, de la efectividad de las inversiones.
Cuanto más efectivas, seguro que las inversiones evolucionan. Nuestra aportación mejora y por tanto nuestro sector. Pero para evolucionar creo que debemos cambiar la forma de iniciar las reflexiones. El mundo hoy es mucho más complejo y mucho más diverso, por tanto la forma de afrontar las reflexiones estratégicas también debe serlo. Y en su justo lugar y en su justa dirección, el 30 segundos seguirá siendo una pieza angular.
El objetivo final de las marcas es seducir a su público, pues ¿por qué no todos nos sentamos en las mismas mesas y ponemos nuestras mejores capacidades para conseguirlo?
¿Por qué estamos encantados en colaborar con los mejores fotógrafos, realizadores, ilustradores, músicos y no con otros profesionales que amplían diferentes perfiles de conocimiento en comunicación? Supongo que es por un aspecto empresarial y económico. Pero creo que eso es una visión de corto plazo.
Explorar nuevos caminos. Y, si antes decía que había disfrutado mis 10 primeros años de profesional en el entorno televisión, también quiero decir alto y claro que en mis siguientes 10 años en el mundo interactivo he disfrutado y conocido a gente con mucho talento. A mis socios Herraiz y Soto para empezar, o a competidores como Daniel Solana, al que tanto debe el sector, y no sólo el interactivo, o los Nello, Fredo, Kuki, Adolfo, Hugo, Mario