Otras películas en 3D también baten récords de taquilla, y hay más de 30 estrenos en 3D previstos para este año.
Evidentemente la tridimensionalidad es un revulsivo para la industria del cine, que ha retomado su particular vuelta al espectáculo. De hecho, 286 de las salas españolas proyectan ya en 3D, lo que supone un 7,6% de las mismas. Y las noticias son buenas por varios motivos, no sólo por el incremento de recaudación, sino también por la mejora de la eficacia de los anunciantes; ya se ha comprobado que un anuncio emitido en 3D antes de la proyección de Avatar fue recordado por un tercio más de espectadores que el mismo anuncio exhibido en proyección convencional. Todo esto no es nuevo, ya que en España, la primera campaña publicitaria tridimensional fue desarrollada por Telefónica en la Navidad de 2008. Lo que si es nuevo es el renacido interés del cine por proporcionar nuevas formas de conexión con la audiencia, y no sólo a través de lo que se ve en la pantalla. En una acción publicitaria en 3D del Fiat500 se simulaba, mediante proyecciones en el techo, como el vehículo se descapotaba haciendo sentirse a los espectadores como si fueran auténticos protagonistas de la conducción al aire libre, y es que como decía Fellini: “Vamos al cine como vamos a una catedral, para vivir una experiencia colectiva”. Esto son cosas que aún no te puedes bajar de Internet.
UNA NUEVA ERA TELEVISIVA. Desde el punto de vista publicitario, está claro que el desafío está en reinventar las reglas de interacción con el consumidor para implicarle en el mundo de la marca a través de nuevas experiencias sensoriales, y las oportunidades de conseguirlo de la mano del 3D no sólo están llegando al mundo del cine. Varias marcas de televisores comercializan ya sus pantallas y sus gafas con tecnología 3D en lo que para muchos supone un avance similar a lo que en su día fue el paso del blanco y negro al color. Los grandes eventos deportivos siempre se han comportado como catalizadores de la incorporación de nuevas tecnologías a los hogares españoles y el Mundial de Fútbol de Sudáfrica proporcionará ese impulso inicial al 3D a través de las retransmisiones de los partidos más interesantes en Canal+ con esta nueva tecnología. La primera retransmisión en 3D en directo de nuestra historia ha sido una corrida de toros de la Feria de San Isidro celebrada hace sólo unos días, y también se ha retransmitido ya un concierto de Enrique Bunbury grabado íntegramente en 3D. Está claro que está comenzando una nueva era televisiva, si bien los principios siempre son complicados. El instituto de investigación Informa Telecoms & Media calcula que dentro de cinco años la televisión en 3D se verá en unos 22,5 millones de hogares de todo el mundo, lo que supondrá que el 1,6% de los hogares de la tierra dispondrán de esta nueva tecnología. Estas cifras suponen que sólo unos privilegiados podrán disfrutar de la experiencia tridimiensional en sus casas, si bien hay expertos que vaticinan que el proceso de implantación en España de la televisión en 3D será mucho más rápido que la evolución del HD, que ha tardado unos cuatro o cinco años en asentarse.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) ha publicado que la estrategia para la implantación de la 3D seguirá tres fases: la primera generación se basa en la televisión plana estereoscópica, que precisa del uso de gafas similares a las usadas actualmente en los cines; la segunda fase ofrecerá puntos de vista simultáneos, cambiando la perspectiva con el movimiento de la cabeza y proporcionando una experiencia muy próxima a la realidad; la tercera fase se basará en la modulación de las ondas luminosas, reproduciendo con mucha exactitud nuestro entorno visual. Probablemente esta última generación de televisiones tridimensionales no estará disponible hasta dentro de unos 15 años, y ya hay estudios de mercado europeos que indican que, para entonces, la penetración del 3D será del 40%. En cualquier caso, el asentamiento definitivo del 3D sólo llegará cuando se elimine la necesidad de usar gafas especiales.
Y los avances tridimensionales no sólo llegan a las emisiones de cine o de televisión; algunos reproductores Blu-ray, home cinemas, ordenadores y consolas, ya están preparados para soportar la tecnología existente actualmente. Eso significa que se avecina una revolución en el mundo de los videojuegos. Youtube también se apunta al carro de la tridimensionalidad y ha comenzado ya a alojar vídeos en 3D y a finales de este año, se espera incluso que una marca japonesa lance al mercado la primera cámara de fotos con tecnología 3D.
Por si todo esto fuera poco, el mundo de la gráfica también se apunta al carro de la tridimensionalidad. El diario británico The Sun ha anunciado también que en junio ofrecerá a sus lectores una edición en 3D. Utilizando las clásicas gafas, los lectores podrán contemplar de forma novedosa todas las imágenes de esa edición, incluyendo a la consabida señorita ligera de ropa de la página 3 que parece ser la parte más admirada del diario. Con la misma técnica, y finalidad, el número de junio de la revista Playboy estadounidense, contará con un desplegable en 3D en el que podrá contemplarse a la Playmate del año.
Hay que reconocer que el 3D proporciona nuevas formas de acercarse a la audiencia y que con algunas de ellas el contenido sale muy favorecido, y si no que se lo pregunten a Woody Allen, quien dijo no hace mucho, tras la presentación en Cannes de la primera producción erótica en 3D, que “las mujeres tridimensionales ganan mucho”. Es fácil estar de acuerdo.
(*) Javier Faus es communication planning director de Optimedia.