Una industria pionera no solo por sus avances, logros y múltiples usos en diferentes sectores de alimentos y bebidas, sino también por haber logrado con éxito llevar al vidrio a territorios como el cine, la cultura y el entretenimiento, con campañas galardonadas como el ‘Monólogo del Vidrio’ y el cortometraje de ‘Ensō’. Un reconocimiento a las bondades del vidrio que en 2022 se materializó gracias a la Organización de las Naciones Unidas, al catalogar el año 2022 como Año Internacional del Vidrio. Sin duda, un homenaje que supuso un antes y un después para el sector, al tratarse de la primera vez en la historia que la ONU dedicaba un año a un material.
Sostenible, saludable y 100% reciclaje: valores diferenciales del vidrio
El vidrio como envase es uno de sus usos más extendidos, ya se trata de un material saludable y fiable. Un material especial y único, a la par que sostenible, que se caracteriza por ser infinitamente reciclable. Sin duda, un plus para la sostenibilidad, ya que podemos decir que los envases de vidrio contribuyen a una próspera y segura protección del medio ambiente, gracias a que el vidrio reciclado sustituye el uso de materias primas, reduciendo a su vez el consumo de energía, reduciendo las emisiones y evitando la generación de residuos, ya que vuelve a convertirse en lo que era: un envase apto para la alimentación, igual de reciclable que la primera vez.
Y aquí es donde resalta la importancia del reciclaje: reciclando una tonelada de vidrio se ahorran 1,2 toneladas de materia prima. De hecho, siguiendo los Objetivos de Desarrollo Sostenibles marcados en la Agenda 2030, como industria, tenemos por objetivo alcanzar el 100% de reciclado real de los envases de vidrio recogidos.
En España, se reciclan ya alrededor de 9 millones de envases de vidrio al día y más de 6.000 envases por minuto[1]. Una cifra que, a su vez, refuerza la fuerte concienciación por parte de los ciudadanos por un futuro más saludable y sostenible, ya que el 84% de los españoles asegura incorporar la rutina del reciclado de vidrio entre sus hábitos cotidianos[2].
Sin olvidar el gran vínculo y apuesta del vidrio por una economía circular, un modelo que se caracteriza principalmente por poder mantener los mismos recursos dentro de un circuito cerrado, para evitar así la extracción de nuevas materias primas y el agotamiento de los recursos naturales. Esto viene a definir a la perfección el proceso productivo de los envases de vidrio, un ciclo donde el vidrio nunca es basura, sino un recurso inagotable. Pero la economía circular es mucho más que reciclar, hay que producir de forma cada vez más sostenible y lo más local posible.
Vidrio, una industria nacional y de proximidad
Y es que, la industria del vidrio se caracteriza por ser también local y de proximidad, con el 81% de las materias primas y subproductos adquiridos a nivel nacional, y el 72% en un radio de 300 km. Un sector que también apuesta por empleos estables y de calidad, sumando en 2022 más de 3.100 empleos directos, con un 96% de contratos indefinidos y una antigüedad media de 15 años, más del doble que la media nacional.
En este sentido, tenemos además la suerte de contar con un material que presenta unas cualidades innatas que le permiten estar siempre a la altura de las nuevas normativas. Un material natural que ya se reciclaba incluso antes de que la propia legislación lo impusiera, a través de la legislación europea sobre envases y residuos de envases (1994) y la Ley española de envases y residuos de 1997, y con el que la industria ha podido ir un paso adelante en materias de sostenibilidad.
De cara a futuro, es importante que el sector siga ligado a esos continuos progresos en materia de innovación, compromiso y sostenibilidad. Algo a lo que ya nos encontramos muy vinculados y apostamos en cada progreso y cambio que hacemos, teniendo en cuenta que nuestro sector invierte ya 600 millones de euros al año en eficiencia energética, descarbonización y modernización de las instalaciones. No hay duda de que la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que en ella se integran nos atañen a todos y cada uno de nosotros, porque el cambio climático no conoce de fronteras, de ahí la necesidad de seguir impulsando una de las ODS clave: alianzas para conseguir objetivos. Y en este sentido, alineados también con los envasadores, la sostenibilidad se convierte en un pilar fundamental de toda la cadena de valor.
[1] Datos de Ecovidrio sobre la recogida selectiva correspondientes al año 2022
[2] Estudio sobre la ‘Percepción del Vidrio entre los Consumidores Europeos’, FEVE/InSites Consulting, 2022