Siempre que nos preguntemos qué es, la primera referencia es el diccionario, que según la RAE (definición para mercadotecnia):
“Conjunto de principios y prácticas que buscan el aumento del comercio, especialmente de la demanda.”
Aquí entendemos además el objetivo del marketing, el aumento de la demanda dado un producto o servicio existente.
Al ser un mero conjunto de prácticas tan extendidas a nivel global, existen variaciones de las que se desprenden ciertos mitos o prácticas falsas. En este artículo, te contamos los mitos más comunes del marketing digital y cuál es la verdad de raíz que los inspiró.
#1 El marketing digital es inmediato
Aquí el primer mito a desterrar para los ansiosos. El marketing es una herramienta muy poderosa, pero lejos está de ser inmediato. Requiere un trabajo constante con reajuste, lo que lo convierte en un sistema con retroalimentación muy activa.
Si bien es cierto que proporciona datos en tiempo real, no necesariamente reflejan los resultados o el comportamiento global, hay que ser paciente, decidir en base a los datos y reajustar para tener éxito.
Como analogía podemos ver un vehículo, en el que las decisiones de mando para conducirlo se basan en los datos inmediatos del camino, pero a medida que van cambiando debemos reajustar el curso para poder llegar a destino.
#2 Presenta resultados precisos
Este podría ser uno de los más controversiales, y es lo que profesan muchos amantes de estas prácticas. El concepto de precisión no es binario (verdadero o falso), sino que se trata de un nivel graduado.
Aunque en el caso del marketing, la precisión se da por obtenida debido a la disponibilidad de datos en tiempo real, pero la realidad es que cualquier medición tiene como base un sistema de referencia, es decir, un punto de comparación. La precisión de la medición estará siempre ligada a la solidez de este punto de referencia, además de la fidelidad de la herramienta con la que se mide.
Análogamente, podemos tener un medidor de longitud muy preciso en su escala, pero si lo ubicamos sobre una pieza floja o móvil, el resultado estaría muy afectado por estas fluctuaciones.
Este mito nos indica que no debemos utilizar los números indiscriminadamente, puesto que no siempre tienen un significado útil. Elegir qué indicadores tomar en base a los objetivos es la decisión más inteligente.
#3 Depende de las redes sociales como Facebook
Muchas campañas se centran en esta red social con la mayor cantidad de usuarios en todo el mundo (alrededor de 2740 millones en febrero de 2021) Centrándose de forma exclusiva.
Si bien resulta intuitivo concentrar los esfuerzos de marketing en este colectivo de mayor cantidad de usuarios en el mundo, no se debe dejar de considerar el objetivo de su existencia.
Resulta que si consideramos la cantidad de usuarios interesados en adquirir un producto o servicio, el número bajaría considerablemente. Esto se debe a que la intención con la que los usuarios entran a Facebook es distinta.
Concentrar la campaña exclusivamente en Facebook podría no generar los resultados que se esperan, y este mito es la razón.
#4 El marketing digital se reduce a aspectos técnicos
Este “conjunto de prácticas” se lleva a cabo con acciones específicas, basados en números y medidas a través de la obtención de datos, pero por más que se presente de una forma técnica, lejos está de ser una ciencia de manual.
El marketing digital como tal se presenta como un conjunto de herramientas, pero los resultados milagrosos se han obtenido a través de acciones extremadamente creativas, que se ubican fuera de cualquier referencia conocida.
Este mito nos permite dar el consejo de no menoscabar los impulsos creativos sino incorporarlos y hacerlos parte del ciclo. Muchos de los iniciantes en el mundo del marketing digital se centran en complementos de marketing para su blog en un hosting WordPress, este enfoque es un poco erróneo al centrar la herramienta por encima del objetivo.
#4 Reemplaza al marketing tradicional
En principio resulta interesante entender que el marketing digital sigue siendo marketing. La distinción se ve necesaria para entender cómo se lleva a cabo y que los datos provienen de fuentes computacionales en contraste con el tradicional.
La mejor ejemplificación para este mito es el conocido “de boca en boca” en el que la confianza dada por la opinión de un conocido sobre un producto y servicio resulta enormemente más efectiva, y en contraposición, si la opinión es negativa, puede destruir la reputación de la más grande y posicionada de las compañías.
¿Esto quiere decir que podemos continuar solamente con el marketing tradicional? Claramente no, es necesario entender que hay ciertas prácticas que evolucionan pero hay otras que perduran, lo más inteligente sería combinarlas en un modo sinérgico y creativo para dar lo mejor de ambos mundos.
#5 ¡Es milagroso!
Sus resultados pueden serlo, pero no debemos olvidar que requiere disciplina, tiempo, paciencia, medición continua, retroalimentación, recursos, personal capacitado y creatividad. Y todo esto de una forma coherente y coordinada.
Crear expectativas en base a la promoción o reputación del marketing, podría hacernos llevar una gran decepción cuando los errores que impiden el éxito vienen de nuestra parte.
De esta forma, para terminar con los mitos, la mejor forma es tomando conciencia de su existencia y comprendiendo sus cimientos. Así podremos evitar estos errores y centrarnos en los principios que ayudan a obtener el éxito del negocio.