Son muchos los artículos publicados en el sector sobre el valor que las agencias de publicidad aportan a sus clientes, y parece que el futuro no es nada esperanzador si se cumplen las predicciones, pero aún estamos a tiempo de reaccionar, según explica en este artículo Xavi Llop, director de estrategia y digital manager de Compact FMRG.
Como profesional de la comunicación no puedo estar más de acuerdo con tales predicciones, y es evidente que el modelo de negocio de agencia necesita un cambio, y aunque un cambio de modelo no es tarea fácil, me gustaría proyectar un poco de luz en un camino que para muchos pueda presentarse un tanto oscuro.
Vayamos por partes… estamos de acuerdo en que una agencia es una empresa de servicios que pueden ir desde la creatividad, estrategia, consultoría hasta la gestión de proveedores del cliente, y en muchas ocasiones, y me permito el atrevimiento, servicios a los que me gusta llamar de “apoyo moral”.
Las agencias de publicidad somos como troyanos que nos instalamos en el sistema del cliente recogiendo información, y no solo la vinculada a la comunicación, y eso nos permite inmiscuirnos en diferentes modelos de organización y formas de hacer: desde las multinacionales hasta las pymes, o incluso las startups.
Este trasvase de información que, en principio, nos permite realizar nuestro trabajo también nos concede el privilegio de conocer diferentes modelos organizativos. Si esto lo trasladamos a varios clientes/sectores y a varios años de profesión nos da una visión muy valiosa de lo que funciona y de lo que no funciona. Esa visión global de conocimiento es lo que aportamos a los clientes actuales y futuros, eso sí, solo aprovechamos el know how, la confidencialidad es algo que se nos presupone.
Este conocimiento nos permite aplicar el pensamiento lateral, pensar ideas para el cliente -sin las restricciones, contaminaciones y prejuicios internos propios, y a la par normales, de los trabajadores de la compañía- sin abandonar los objetivos del cliente, algo que llevamos en nuestro ADN.
En resumen, la creatividad y la generación de ideas son y serán para siempre el principal valor, el motor que nos hace plantearnos las cosas de una forma diferente, bajo una estrategia y, como no, teniendo en cuenta y conociendo la tecnología.
Combinar estos tres valores: creatividad, estrategia y tecnología requiere de un cambio profundo en la manera de trabajar de las agencias de publicidad a partir de la actualización de los perfiles de su equipo. Lo que implica formación continua e involucración de nuevos profesionales, hasta ahora no vinculados a una agencia, para trabajar sobre las necesidades del cliente aportando una propuesta efectiva, acorde a su cultura empresarial y, sobre todo, que sea viable.
Xavi Llop
Director de estrategia y digital manager de Compact FMRG