La campaña cuenta con el apoyo de Richard Dawkins, biólogo de la Universidad de Oxford y autor de libros como El espejismo de Dios, quien ha declarado: “La religión está acostumbrada a que todo le salga gratis, incluyendo el derecho a lavar el cerebro de los niños. Esta campaña colocará eslóganes alternativos en los autobuses y hará pensar a la gente”.
La idea de la campaña partió de la periodista Ariane Sherine, quien en su blog del diario The Guardian sugirió que “hacer una campaña en autobuses con un mensaje tranquilizador sobre el ateísmo sería una buena forma de contrarrestar los mensajes de ciertas organizaciones religiosas que amenazan con el infierno a los no cristianos”.
La Iglesia de Inglaterra ha afirmado que defiende el derecho de cualquier grupo a promover sus ideas en los canales apropiados, aunque sostiene que el cristianismo no tiene que ver con preocuparse o no disfrutar la vida, sino más bien lo contrario.