Un medio con cuerda para rato

Probablemente la Radio no esté viviendo su edad de oro, como hace algunos años, pero tiene fuelle para rato, según

Probablemente la Radio no esté viviendo su edad de oro, como hace algunos años, pero tiene fuelle para rato, según puntualiza Luis del Olmo en el informe sobre el medio que publicamos en páginas interiores.

La buena salud de la Radio viene acreditada por el ranquin de audiencias que le otorga el segundo lugar entre los medios convencionales, con un total de aproximadamente 22 millones de oyentes diarios. Sólo lo supera la televisión. No ocurre lo mismo con la inversión publicitaria que atrae el medio, alrededor de 700 millones de euros.

Esta vez hablan para IPMARK conductores de programas, en definitiva aquellos que generan las audiencias, que son la materia prima para la comercialización. Pocos se quejan de falta de creatividad en el medio. Quien esto escribe presume de buen escuchante y está muy de acuerdo con esa percepción y quienes se quejan lo hacen, más que nada, poniendo el énfasis en los anuncios, que es donde verdaderamente se echa más en falta ese toque de originalidad que tanto se agradece.

Una de las opiniones más críticas en esta rueda de opiniones que les ofrecemos es la del ya casi mítico Luis del Olmo. Oigan algunas perlas: “Lo malo para la radio no es la crisis creativa, sino el fanatismo de determinadas voces… Más que crisis de contenidos hay excesivo oligopolio de continentes… La radio tradicional necesita más convicciones y, sobre todo, más participación libre y directa de los oyentes, sin filtros previos, sin consignas ni dirigismo… La radio no tolera los peñazos”.

En la encuesta aflora una preocupación por la politización de las ondas y los tremendos sesgos en este tipo de contenidos. Parece lógico. Da casi vergüenza a ratos. Aquí tampoco vale todo. Aunque genere audiencia. Las nuevas tecnologías, especialmente Internet prestan al medio un soporte inusitado. Entre otras cosas, le ayudará no sólo a mantener los niveles de audiencia con que cuenta actualmente, sino posiblemente a ampliarlos. Cosas veredes. De la saturación publicitaria hablaremos otro día.

carbajo@ipmark.com