Las navidades están a la vuelta de la esquina. Por ello, este año más que nunca, —tras un año pandémico y otro repleto de restricciones—, el Black Friday y la campaña de Navidad vienen pisando fuerte. “El aumento de las posibilidades de ahorro de las familias debido al confinamiento y las ganas de gastar después de tanta restricción suponen buenos datos para esta campaña”, afirma Neus Soler, profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC.
Así, la motivación de compra fusionada con el ahorro producido en los últimos meses, provocará un aumento del ticket medio, durante el Black Friday, entre un 12% y un 20% con respecto al año anterior. Lo que equivale a un promedio de entre 180 y 210 euros que se verá afectada en gran medida por la experiencia de compra.
Las ventas online continúan triunfando
Ante unas navidades pasadas atípicas y el miedo a la falta de suministros, el consumidor adelantará sus compras navideñas para evitar quedarse sin stock. “No vamos a tener la misma variedad de productos ni descuentos a los que estamos acostumbrados; de hecho, los precios pueden llegar a subir”, advierte Cristian Castillo, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de los UOC.
Una situación de desabastecimiento global provocada por tres grandes motivos: el cuello de botella de la producción pospandemia, la escasez de contenedores y la estrategia del gigante chino.
En esta edición continúa triunfando el canal online. El 75% de los consumidores comprará a través de la web versus el 22% que lo harán en tienda física. Sin embargo, según el informe Black Friday 2021 de Webloyalty, se producirá un incremento de compras del 139% en comparación con la semana previa.