En España, un 37% de los consumidores declara vivir con lo justo pese a la bajada de las tasas de inflación y los tipos de interés. En este sentido, un 21% declara encontrar dificultades para llegar a fin de mes.
En este punto, los españoles muestran cierto pesimismo sobre el rumbo que tomará su economía en 2025 y el 70% piensa que volverán a subir los precios en los próximos seis meses en las cestas de la compra de alimentos.
Este pesimismo que podría titularse de ‘realismo’ surge especialmente en Europa y Norteamérica. En esta línea Ipsos publicó su séptima edición de su Monitor de Coste de Vida, el mismo que refleja que en España un gran porcentaje de la población considera que va a haber una subida de precios generalizada y el 64% coincide que el aumento también se producirá en bares, restaurantes y otros lugares de ocio.
Respecto a las expectativas de la población española sobre el poder adquisitivo del que dispondrán en los próximos 12 meses, los nuevos datos muestran que un 21% piensa que descenderá su nivel de vida, un dato que se mantiene prácticamente en el mismo nivel desde abril de 2023, pero mucho más bajo que hace dos años (noviembre de 2022), donde ascendía a un 42%.
Cada vez más gente se muestra pesimista sobre la vuelta a la normalidad de la inflación, el 58% de los españoles piensa que volverá en los próximos doce meses o después de 2025, mientras que un 24% dice que no pasará nunca, una percepción que no deja de aumentar, en esta oleada sube 6 puntos respecto a abril.
Posibles soluciones
Ante este contexto de precios altos, bajar los impuestos se ve como una solución para la población a nivel global pero no en España. De media, hay más gente que prefiere que se apliquen recortes fiscales a que se invierta más en gasto público, en el caso de España es un tema que divide al país: mientras un 32% de españoles se inclina por aumentar el gasto en servicios públicos, incluso si eso significa que tiene que pagar más en impuestos, casi el mismo porcentaje (33%) prefiere reducir los impuestos que paga.
No obstante, España es de los países europeos donde más gente se inclina por aumentar el gasto en servicios públicos junto con Suecia (40%), Irlanda (36%) y Reino Unido (35%). Además, cabe destacar que en este aspecto existen diferencias por edad. Mientras que un 39% de los Baby Boomers se muestran más a favor de incrementar el gasto en servicios públicos , solo un 28% piensa así entre los Z, un 38% prefiere que bajen.
En otro orden de cosas, un 71% de españoles afirman que el estado actual de la economía global ha sido determinante para el aumento del coste de vida en España, así como la Guerra de Ucrania y sus consecuencias. Sin embargo, en lo que respecta a los tipos de interés, en los primeros meses el incremento de la inflación no estaba tan señalado por la población, pero en 2023 aumentó hasta alcanzar un 76%.