La presidencia de Donald Trump en 2025 sitúa a los directores de marketing ante un panorama completamente distinto al que vivieron en su primer mandato. Durante su primera administración, las marcas se vieron presionadas a tomar posturas políticas visibles, desde boicots hasta grandes declaraciones sobre el propósito de la marca. Sin embargo, con los cambios culturales y el clima político polarizado de hoy, los CMOs se muestran partidarios de recuperar lo esencial: fortalecer la relación con los consumidores y proteger la imagen de la marca sin caer en la trampa de la polarización, según se desprende de un trabajo realizado por la publicación DigiDay a pocas horas de la investidura de Donald Trump y en el que han pulsado la opinión de varios profesionales estadounidenses.
El contexto actual ha cambiado las reglas del juego. Durante años, las grandes marcas como Bud Light, McDonald’s y Planet Fitness fueron protagonistas de debates públicos sobre la diversidad, la inclusión y el activismo en plataformas digitales. Ahora, sin embargo, los especialistas en marketing han decidido centrar sus esfuerzos en lo que siempre ha sido clave: el cliente. Según Allen Adamson, consultor de marcas y cofundador de Metaforce, «el trabajo de los CMOs ha ganado en complejidad, pues conectar con los consumidores nunca ha sido tan desafiante, especialmente en un clima político tan fragmentado».
Lejos de las controversias políticas, el nuevo enfoque de los CMOs estadounidenses buscaría centrarse en la autenticidad. «Los directores de marketing estarán más enfocados en servir a sus consumidores», asegura Stephanie Hanley, directora de marca de EP+Co. «Este es un momento para innovar, para construir relaciones genuinas con la comunidad que respalda la marca, no solo con la marca en sí». Este cambio refleja un giro hacia el marketing como una herramienta de conexión, evitando que las marcas se vean atrapadas en discursos polarizantes.
Creatividad y matices culturales
A medida que las plataformas tecnológicas ganan poder y la uniformidad en los contenidos crece, los especialistas en marketing se enfrentan a un reto: cómo recuperar la creatividad y los matices culturales que antes definían una marca. Leila Fataar, fundadora de Platform13, opina que la dependencia de los algoritmos y las plataformas digitales ha socavado la creatividad. «Es el momento de que los CMOs dejen de jugar con las reglas de las grandes tecnológicas y comiencen a crear nuevas basadas en principios de relevancia cultural, creatividad y autenticidad», subraya.
Este retorno a lo básico podría verse como una estrategia de prevención ante posibles riesgos, pero también es una oportunidad para los CMOs de encontrar formas más significativas de conectar con sus audiencias. Como subraya James Kirkham, CEO de la consultora Iconic, «el viejo mundo de la publicidad ha muerto, pero el arte de construir una marca está más vivo que nunca». En un contexto de cambios rápidos, el marketing debe volver a ser una herramienta para crear conexiones genuinas, sin importar las influencias externas, ya sean políticas o tecnológicas.
Los CMOs estadounidenses están decididos, parece, a volver a lo básico: generar vínculos reales y auténticos con sus audiencias, aprovechando el momento cultural y el contexto social sin caer en la tentación de hacer grandes declaraciones políticas. En un entorno impredecible, el marketing de 2025 se propondría ser más humano y menos afectado por los cambios externos, ya sean políticos o tecnológicos.