Para llamar la atención?, es la primera sensación que tuve ante mi primer visionado del nuevo spot de Coca-Cola Destapa la felicidad.
Y me llamó la atención porque el mismo día recibí un correo que adjuntaba otro spot de la marca, dentro de su habitual línea creativa, siguiendo el mismo lema, Open
happiness, en el que se reflejaba cómo la feliz siesta campestre de un joven es aprovechada por una multitud de insectos para hacerse con la botella que tiene a su lado. Finaliza el spot con el despertar del joven que intenta coger la botella y ésta se desbarata en una miríada de mariposas. Una creativa alusión a lo efímero de la felicidad.
La historia del anciano y la recién nacida es un mensaje positivo si lo miramos bajo la perspectiva del mensaje utópico Estás aquí para ser feliz, pero no supera la imagen dramática de una entrega de testigo, con un cierto optimismo de regusto amargo, por una vida casi apagada dando la bienvenida a otra que nace.
Además la historia está aderezada con una realización que no hace honor a la calidad de producción a que nos tiene acostumbrados la marca, con un brindis final para olvidar.
No tengo claro si se ha tratado de romper con una manera de hacer y con una percepción construida en el tiempo, cuya mejor expresión la significó el inolvidable lema La Chispa de la vida, por camuflarse en el paisaje como ocurrió con el disco redondo de la primitiva marca. O tal vez se haya querido dotar de un carácter más local a la publicidad.
Lo que sí tengo claro es que si se trataba de llamar la atención con un cambio de vestido, lo han conseguido. Aunque tengo mis dudas de si no se habrá colado un gol Coca-Cola arriesgando una percepción de producto para la felicidad de los veteranos. De los de antes de la guerra
Eduardo Oejo es asesor de Comunicación Visual / oejovisual@yahoo.es