Sobre la transformación digital nos llueven datos estadísticos cada día. Los últimos nos llegan de la mano del informe ‘Economía Digital. Una oportunidad para España’, realizado por Accenture Strategy para Mobile World Capital Barcelona, que ha sido presentado en primicia en un encuentro organizado por la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales (AMETIC) en Santander. Según los expertos, España ocupa el puesto 11 de 14 en el ranking de digitalización de los países desarrollados.
Una posición que pone de manifiesto el retraso digital de nuestro país, en el que la contribución de la economía digital al PIB fue del 19,7% en 2016, 14 puntos por debajo de la registrada en Estados Unidos. Una aceleración en este plano supondría aumentar un 3,6% el PIB español de aquí a cuatro años, lo que se traduciría en unos 48,5 mil millones de dólares, según señaló Alberto Zamora, managing director de Accenture Strategy.
El informe identifica al menos cuatro barreras que ponen freno a la transformación digital en España:
– La ausencia de una estrategia digital clara en las empresas. Solo un 38% de los ejecutivos afirman tener un Plan de Transformación Digital.
– Inversión en innovación muy limitada. De acuerdo con los datos de Eurostat, España invirtió el 1,2% del PIB en R+D+i en 2013, frente al 2,9% de Alemania o el 2,2% de Francia.
– Talento digital insuficiente. Atribuible a la pobre inversión en formación digital debida a la crisis financiera de 2008, pero también al alto nivel de desempleo y a la baja movilidad geográfica. Se estima que en 2020 habrá un millón de puestos de trabajo vacantes en Europa por la carencia de profesionales cualificados digitalmente.
– Marcos regulatorios poco evolucionados respecto a los avances tecnológicos, especialmente en áreas como los impuestos. También se reclama la creación de un mercado digital único o la adopción de nuevos modelos de negocio, como la economía circular.
¿SOLUCIONES?
Para derribar estas barreras y acelerar el proceso de digitalización en España, los responsables del estudio recomienda actuaciones por parte de las empresas y las administraciones públicas a través de un programa centrado en tres palancas: talento, inversión en tecnología y aceleradores.
En el primer caso, el talento digital tendría que generarse en las universidades y ser capturado por las empresas, que deberían desarrollar nuevas formas de trabajo “más horizontales y más basadas en proyectos”, así como aumentar los equipos dedicados a la innovación.
En el ámbito de las tecnologías y la inversión, en el que España está “más retrasado en relación a Estados Unidos y los países líderes”, según recordó el directivo de Accenture Strategy, las líneas de acción se centrarían en digitalizar la relación con el cliente, impulsar la colaboración en la empresa con herramientas digitales e incrementar la inversión en tecnologías clave como cloud, analítica avanzada, inteligencia artificial, IoT, movilidad o social media.
Por último, el informe reclama facilitadores o aceleradores que impulsen la transformación digital, entre los que Zamora citó el despliegue de una infraestructura de comunicaciones a la altura de los líderes digitales, la adaptación de la regulación a las nuevas tecnologías, nuevos modelos de negocio y modelos basados en la economía colaborativa, así como la potenciación del uso de plataformas digitales y el fomento de nuevos negocios.