Toyota Motor Europe da un nuevo impulso a su estrategia de electrificación con el despliegue de un ecosistema de carga para vehículos en varios mercados europeos, pensado para ofrecer a los conductores de híbridos enchufables y eléctricos de batería una experiencia de carga sencilla e inteligente, tanto en el hogar como en el trabajo o durante los desplazamientos de larga distancia.
La compañía ha sellado alianzas estratégicas con algunos de los principales proveedores energéticos europeos, combinando su experiencia en movilidad con las capacidades del sector energético en ámbitos como la flexibilidad, la integración de energías renovables y los servicios energéticos digitales.
Los primeros resultados de estas alianzas se materializarán en 2026, con el lanzamiento de Soluciones de Respuesta de la Demanda (DSR, Demand Side Response) en dos de sus mercados clave: Reino Unido, en colaboración con British Gas, y Alemania, de la mano de The Mobility House Energy.
Estos servicios de DSR ofrecerán a los clientes ventajas directas como la reducción del gasto energético mediante carga inteligente, que desplaza automáticamente la recarga a las horas valle, cuando la electricidad es más económica.
Además, incorporarán funciones avanzadas como la programación inteligente y el control remoto a través de aplicaciones móviles, el acceso a energía renovable para cargar el vehículo en momentos de mayor disponibilidad de energía verde y recompensas asociadas a la participación en programas de equilibrado de la red.
Más allá del beneficio para el usuario final, estas soluciones contribuyen a equilibrar la demanda eléctrica, reducir la dependencia de centrales de generación basadas en combustibles fósiles, facilitar una mayor integración de fuentes renovables como la eólica y la solar y rebajar los costes ligados a la ampliación de las infraestructuras de red.
Toyota prevé extender sus colaboraciones energéticas a otros países e introducir soluciones todavía más avanzadas, incluida la integración de la tecnología Vehículo a la Red. De este modo, los vehículos eléctricos no solo consumirán energía, sino que también podrán devolverla al sistema cuando sea necesario, convirtiéndose en activos energéticos móviles.
Para Leon Van Der Merwe, vicepresidenta de Economía Circular y Negocio Energético en Toyota Motor Europe, esta apuesta marca apoya a su aspiración de contribuir a una sociedad más sostenible. “Al hacer posible una carga más inteligente, flexible y verde, Toyota ayuda a conformar un futuro en que la movilidad y la energía vayan de la mano en beneficio de los clientes, la sociedad y el planeta”, subrayó.
Su hoja de ruta hacia una sociedad sin emisiones de CO₂ arrancó hace más de 25 años con la tecnología híbrida y se ha orientado a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y de contaminantes como los NOx y las partículas. En modelos como Corolla Touring Sports, las emisiones de óxidos de nitrógeno son de solo 6 mg/km, frente a los límites de 60 mg/km para los gasolina Euro 6 y 80 mg/km para los diésel Euro 6.
En paralelo, Toyota impulsa el desarrollo de tecnologías vinculadas al hidrógeno con el objetivo de situarlo como una de las fuentes energéticas clave de la sociedad del futuro, conectando personas, edificios y vehículos en un ecosistema de energía y movilidad más limpio e integrado.
En el mercado español, Toyota España se encarga de la distribución, comercialización y posventa de las marcas Toyota y Lexus desde su sede en Alcobendas (Madrid), apoyada en una red de 75 concesionarios, 159 puntos de venta y 176 puntos de taller Toyota. La logística de vehículos se gestiona desde el Centro Logístico de Sagunto (Valencia) y la distribución de recambios desde el Almacén Central de Illescas (Toledo). En el ejercicio 2024, las matriculaciones de Toyota en España ascendieron a 104.358 unidades, y las de Lexus, a 8.997 unidades.
