Aquí está el avance que cada año hacen los antropólogos visuales y directores de arte de Getty Images sobre las tendencias visuales que causarán impacto en la publicidad, el diseño y la comunicación durante el próximo año y más. También nos dan pistas sobre el tipo de lenguaje con el que los ciudadanos sintonizarán de forma mayoritaria.
Son seis las corrientes principales que registra esta investigación basada en las búsquedas en el sitio web de Getty Images, en el que cada año se producen 400 millones de descargas de archivos, así como en el análisis del uso de imágenes en la publicidad y la cultura popular y el estudio de los constantes cambios en el comportamiento de los consumidores y de la sociedad global.
Las tendencias visuales de 2017 identificadas por los expertos de Getty Images son las siguentes:
• Mundo visual inmersivo: La tecnología y las imágenes están convergiendo en un vértice que llevará a la narrativa visual hasta niveles infinitos. Con el uso de la realidad virtual, las marcas contarán su historia de una manera más efectiva, desarrollando experiencias emotivas para compartir que, sin duda, fortalecerán el vínculo con los consumidores más allá de sus productos y servicios.
• El poder de las mujeres: Hay una nueva mujer en el panorama visual, y ha llegado para quedarse. Su emergente figura es la confluencia de diferentes tendencias detectadas en el último lustro. Una mujer que se aleja de convencionalismos, cada vez más preocupada por sus capacidades que por su apariencia física. Con objetivos claros, no se deja puentear, amedrentar, ni subestimar y lucha por sus creencias de forma decidida.
• Imágenes sin filtros: Muchas marcas que están adoptando la estética del fotoperiodismo para conectar con el público más joven. Lejos de los artificios, la tendencia “sin filtros” es la antítesis de la publicidad lustrosa y excesivamente “producida”, e ilustra una nueva dirección en la fotografía comercial hacia una estética documental. Este tipo de imágenes rompe con el uniforme barullo visual imperante para ofrecer algo distinto al cliente, un momento visual auténtico que invite al pensamiento.
• El protagonismo del color: El color ha dejado de ser un simple componente más de la imagen para convertirse en protagonista absoluto. Se rompe con las reglas y se prueban combinaciones cromáticas a priori contra natura. Los creadores de imágenes se liberan de la paleta tradicional de colores y de las ideas convencionales para permitirse las tonalidades más insospechadas en sus diseños y composiciones.
• Nueva inocencia: Los consumidores dan la espalda a las comunicaciones demasiado “preparadas” que ofrecieron las redes sociales en un primer momento y se decantan por los mensajes más irreverentes, libres y naturales. Las marcas también se están subiendo a este carro de representaciones visuales espontáneas, juguetonas y, a veces, hasta incómodas. Se trata de imágenes que no siempre tienen que estar alineadas con «la marca», lo indispensable es que aporten un soplo fresco, humorístico, e incluso descabellado, al panorama visual.
• Identidades culturales complejas: El crecimiento de la circulación de personas, bienes e información en el mundo está teniendo un efecto transformador sobre la sociedad y también está cambiando la propia perspectiva que tiene cada uno de sí mismo. Las identidades culturales colectivas cada vez tendrán menos que ver con el lugar de procedencia y más con las creencias y con quienes se está conectado. A medida que las marcas empiecen a dar respuesta a las cada vez más complejas identidades de los consumidores aumentarán las imágenes transculturales que representan un mundo sin fronteras sociales.