Sin ir más lejos, cabe preguntarse por el impacto de la situación sobre los canales temáticos de pago, en un momento en que ya se prevé la tematización, y en abierto, de algunas de las licencias concedidas, tanto de ámbito nacional como autonómico. Está por ver si también local.
Llama, sin embargo, la atención la tranquilidad con que afrontan la nueva coyuntura los profesionales de los temáticos de pago o de los operadores del ramo.
¿Quién dijo miedo? Nada que temer. Lo que manda es la calidad y esa característica será difícil de conseguir por parte de los temáticos en abierto. Sorprende tanta seguridad. OBSERVADOR