De forma independiente, cada oficina de TBWA se ha fijado unos objetivos de reducción, así como un “impuesto de emisiones” que se hará efectivo en enero del 2008 y que dependerá de sus emisiones de carbono.
TBWA invertirá el dinero recaudado con esta iniciativa en la creación de diversos proyectos para la disminución de las emisiones de carbono y de energías renovables para países en vías de desarrollo.