Con motivo del Día Mundial del Liderazgo, Evercom explora el estudio «¿Comunicación sin género?» de la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Rey Juan Carlos en el que se pone sobre la mesa el acceso al salario y la conciliación en posiciones de responsabilidad.
En esta radiografía se analiza que, a pesar de la notoria presencia de mujeres en posiciones junior o intermedias, sólo el 33,3% de las posiciones de liderazgo en comunicación están ocupadas por ellas. “Nuestro objetivo era identificar si en un ecosistema tan feminizado como el nuestro hemos dejado atrás esas barreras que, a simple vista, parecen superadas”, explica Irene de la Casa, directora general de Evercom.
Acceso desigual y una brecha que se refleja en el salario
La investigación revela que las trayectorias femeninas son más inestables: hay casi cuatro veces más mujeres que hombres con seis o menos meses de antigüedad en el puesto que ocupan actualmente, además, cuatro de cada 10 mujeres han pasado por diferentes roles dentro de la misma organización antes de convertirse en dircom, frente a dos de cada 10 hombres. Por otra parte, el 65% de las encuestadas reconoce haber asumido responsabilidades propias de la dirección a lo largo de su carrera sin haber ocupado dicho cargo, frente al 50% de los hombres.
La presencia femenina también es menor en otros espacios de toma de decisiones. Un 78,9% de los hombres encuestados forma parte de los Comités de Dirección de sus empresas, frente al 68,6% de las mujeres. Esto señala una desigualdad estructural que también se pone de manifiesto en los puestos de máxima responsabilidad, CEOs o de dirección general: un 82,9% de los y las dircom tiene a un hombre como jefe, frente al 17,1% que reporta directamente a una mujer.
El estudio también confirma que las mujeres ganan menos, incluso en puestos de igual responsabilidad. Como se señala en el informe, los hombres acceden a la dirección en comunicación antes que las mujeres y con mejores condiciones económicas: el salario medio en ese momento es un 18% superior en el caso de los directivos. Además, la mitad de las directivas consultadas, un 46%, no supera los 70.000 euros anuales, frente a un 68% de los hombres que sí lo hace.
Sin embargo, en el tramo más alto, por encima de los 100.000 euros anuales, las mujeres superan ligeramente a los hombres. Aunque se trata de un grupo reducido, este dato podría interpretarse como una señal de cambio hacia modelos de liderazgo más equitativos en las posiciones de mayor influencia.
El desafío de la conciliacion
Dentro de este apartado, casi el 60% de las mujeres afirma tener problemas reales para conciliar y más de la mitad, el 52%, sólo puede adaptar su horario ocasionalmente; un 6% no puede hacerlo nunca.
El 55,6% de las mujeres ha tenido que interrumpir su carrera profesional para cuidar de sus hijos/as o de personas dependientes, frente a un 33,8% de los hombres. En este sentido, la maternidad sigue siendo un factor penalizador en la trayectoria profesional de las mujeres directivas. Un 66,4% considera que impacta negativamente en su carrera, frente a un 20,3% de los hombres que cree que ese impacto es mínimo o inexistente.
Además, las mujeres declaran mayores dificultades para equilibrar el trabajo con las tareas domésticas, el tiempo dedicado a la formación o incluso el ocio. Siete veces más mujeres que hombres reconocen no poder disfrutar de su tiempo libre, y un 25,5% de ellas —frente a un 11,3% de ellos— identifica el estrés como un factor clave que condiciona su capacidad de conciliación.
“Necesitamos entender que el liderazgo, además de evaluarse por la presencia de perfiles diversos, debe valorarse por las condiciones en las que se ejerce”, subraya Irene de la Casa. “Hay una transformación en marcha, pero también muchas barreras estructurales que siguen limitando el potencial de una parte esencial del talento del sector”, asegura.