“Las investigaciones demuestran que el emplazamiento y la integración de productos pueden afectar las preferencias de marca sobre todo de los niños y adolescentes. No es una sorpresa que los jóvenes son más vulnerables a estas técnicas que los adultos, que pueden reconocer mejor la publicidad y el product placement, e identificar y evaluar mejor los mensajes publicitarios”.
Entre los miembros de la coalición se encuentran el Instituto Marin, un grupo de vigilancia sobre el consumo del alcohol; Free Press, asociación a favor de la independencia de los medios de comunicación; y Commercial Alert, que trabaja en el control de la publicidad de drogas y medicamentos.
No es la primera iniciativa en este sentido, pues ya en 2003 la Commercial Alert solicitó a la Comisión Federal de Comunicaciones que regulase estas prácticas, que están creciendo significativamente en los medios de comunicación. Incluso se ha detectado que desde la implantación de los DVR, los aparatos que permiten grabar programas de televisión en un disco duro y para poder verlos posteriormente saltándose los bloques publicitarios, ha aumentado notablemente el uso de estas técnicas.
