El avance del vídeo como ‘plato audiovisual’ del momento es un hecho también en social media. El 82% de los internautas consumen vídeos de forma regular (COMSCORE) y los expertos prevén que en 2019 el 80% de la comunicación será audiovisual. ¿Pero qué tipo de vídeo se adapta mejor a cada red social?
El consumo de vídeo online será el responsable del 69% del tráfico en Internet. En consonancia, el ecosistema social media también está virando hacia el vídeo. Algunas redes nativas para publicar fotos, como Facebook o Instagram, se están centrando cada vez más en el contenido audiovisual. Y los anunciantes también son conscientes de este fenómeno y cuelgan en sus perfiles más campañas de vídeo que de foto, porque son más efectivas.
“Hoy día, un anunciantes puede producir un vídeo sin tener costes elevados y difundirlos a través de los canales sociales, también sin grandes desembolsos. La barrera del pago por emisión ya no existe. Ahora emitir un vídeo es gratis, antes había que pagar un plan de medios, sólo accesible a grandes anunciantes”, comenta Oriol Sabala, co fundador de la productora audiovisual CPWORKS.
¿QUÉ TIPO DE VÍDEO ENCAJA MEJOR EN CADA RED SOCIAL?
Según los responsables de esta productora, las claves para crear un vídeo de éxito en cada una de las redes sociales son las siguientes:
– Facebook: Vídeos cortos y mucha risa. Pese a que la red social de Mark Zuckerberg está potenciando los vídeos en vivo, siguen teniendo más visionado los que se cuelgan y se pueden editar. También hay que tener en cuenta las últimas novedades que ha introducido, como la posibilidad de introducir subtítulos en Facebook Live.
– YouTube: Calidad para fidelizar al suscriptor. El 47% de los españoles entran a YouTube cuando se conectan a Internet (IAB). El usuario de esta red social está más predispuesto a quedarse más tiempo viendo vídeos, es un consumo más relajado. Por esto, permite una mayor creatividad y edición.
– Instagram: historias cortas y emocionales. La red, que ha ido incorporando nuevas funcionalidades, está potenciando las “stories”, vídeos cortos a los que se les puede sacar mucho partido, añadiendo información, como enlaces o etiquetas. “Se trata de un formato breve y directo con un enorme potencial. La clave está en conectar con el usuario a través de imágenes que le provoquen una emoción como belleza, tranquilidad, paz, diversión…”, afirma Guillermo Garattoni, productor de CPWORKS.
– Twitter: contenido condensado. Funcionan los contenidos repetitivos, tipo GIF, en los que la comicidad es la clave. La capacidad de síntesis audiovisual para captar la atención en un feed tan sintético como el de Twitter es primordial. Un vídeo para cada concepto o idea que se quiera transmitir, sería el mejor titular.