La crisis económica y el interés por lo sostenible han contribuido a que muchos consumidores que se pueden permitir productos más caros se inclinen por ellos.
En el caso del mundo de la automoción, por ejemplo, la serie Logan (coches de bajo coste producidos por Renault Dacia) estaba inicialmente pensada para los mercados emergentes, pero ha tenido una buena acogida entre los consumidores preocupados por la situación económica en Europa continental. Pronto veremos en Europa el Tata Nano Europa, una evolución del Tata Nano lanzado en la India y que se venderá a un precio en torno a los 8.000 euros. Además, ya hemos visto como los coches eléctricos han tenido en Europa un aura de modernidad similar al que puedan tener estos coches básicos y baratos.
Un sector con gran relevancia dentro de los productos functionall es el de las lamparas/linternas. Debido a la falta de suministro de electricidad en muchos países del tercer mundo, se han lanzado todo tipo de productos que se cargan con energía solar o a través de una manivela. Una de las más vendidas en la India es la linterna Kiran (8 euros) que funciona hasta ocho horas con un día de carga solar. Marcas como Philips e Ikea han lanzado productos con estas características en el primer mundo. En esta misma línea, la empresa India Godrej ha lanzado al mercado la nevera más barata del mundo a un precio de 55 euros. Esta nevera usa la mitad de energía que una convencional y también puede funcionar con una batería.
En definitiva, nunca se sabe de donde va a venir el éxito de marketing de algunos productos. Lo que hace sólo cinco años se consideraría cutre por parte de muchos consumidores del primer mundo hoy es cool.
Norman Kurtis es director general de Ipsos España.