Nace Shyne (Spanish Hydrogen Network), el mayor consorcio de hidrógeno renovable en España, que se ha presentado en Campus Repsol (Madrid), sede de la compañía multienergía. Este organismo reúne un total de 22 empresas y 11 asociaciones, centros tecnológicos y universidades bajo el liderazgo de Repsol.
Shyne quiere promover proyectos de hidrógeno renovable en todos los ámbitos de la economía española, además de fomentar una descarbonización rápida y efectiva, que se postula como una de las claves de la transición energética.
A su vez, aspira a ser un proyecto de referencia en Europa como vertebrador de nuevas oportunidades en toda la cadena de valor. A través de esta colaboración, aúnan esfuerzos e inversión para lograr la descarbonización en sus respectivas actividades. El proyecto cuenta con seis socios punteros en sus sectores: Alsa, Bosch, Celsa Group, Enagás, Scania y Talgo.
Todos los proyectos agrupados en el consorcio supondrán una inversión acumulada de 3.230 millones de euros. Así, se llevarán a cabo diversas iniciativas de producción, distribución y uso de hidrógeno renovable en los sectores industrial y de transporte. Además, se empleará en otras aplicaciones, como el desarrollo de tecnologías pioneras que aceleren este proceso. el proyecto en su conjunto espera generar más de 13.000 empleos.
Colaboradores del consorcio
Entre los socios colaboradores encontramos once asociaciones, centros tecnológicos y universidades. Estas son la Asociación Española de Hidrógeno (AEH2), el Centro Nacional de Experimentación de Tecnologías de Hidrógeno y Pilas de Combustible (CNH2), la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio, el CSIC, el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), la Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón (FHa), la Fundación Instituto de Investigación de la Energía de Cataluña (IREC) y Cidetec.
Las compañías que completan el consorcio son: Iberia, Baleària, Navantia, Pymar, Sidenor, AMES Group, Tubacex, Calvera, BBE, EPowerlabs, Primafrío, Wartsila, Zigor, Magrana, Dypam, entre otras. Las universidades participantes en el proyecto son la de Castilla-La Mancha y la de Alicante.
«El hidrógeno renovable es la pieza del puzle que nos faltaba para avanzar la descarbonización de la economía y lograr la neutralidad climática en 2050, y para avanzar en el desarrollo del conocimiento, la tecnología made in Spain y la consolidación del tejido empresarial y de cadenas de valor industriales», explica Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía.
Proyectos en desarrollo
La gran disponibilidad de recursos solares y eólicos posiciona a España en una situación privilegiada en la economía del hidrógeno renovable. Además, también le beneficia la capacidad de adaptación de la propia industria alrededor.
Algunos de los proyectos que ya están materializándose son el del Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), el Valle del Hidrógeno de Cataluña y el Valle del Hidrógeno de la Región de Murcia. El consorcio promoverá, a su vez, la creación de dos nuevos hub de innovación en Castilla-La Mancha y Madrid, donde se desarrollarán tecnologías aún en desarrollo, como la fotoelectrocatálisis o electrólisis de óxidos sólidos (SOEC).
A su vez se creará un centro de gestión del conocimiento en Madrid, desde donde se coordinarán las actuaciones transversales, posicionando a las instituciones colaboradoras como centros europeos de referencia.
Alineado con los objetivos del Gobierno
Shyne se encuentra alineado con los objetivos europeos y nacionales, a través de la Hoja de Ruta del Hidrógeno, publicada en octubre de 2020. En ella, se pretende alcanzar los 4 GW de capacidad en 2030. Por su parte, el Plan España Puede apoya la creación de este tipo de consorcios, en especial aquellos con carácter multisectorial e integrados en toda la cadena de valor y que fomentan la colaboración público-privada, con pymes y con centros de investigación.
También está alineado con los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA) del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, lanzado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el pasado mes de diciembre.
Apuesta por el hidrógeno renovable
Se trata de uno de los pilares de Repsol en su estrategia para alcanzar las cero emisiones netas para 2050. La compañía presentó su estrategia de esta renovable el pasado octubre, con la que pretende liderar la producción en la Península Ibérica. Tratará de emplear todas las tecnologías disponibles y, además, está desarrollando junto a Enagás la fotoelectrocatálisis, tecnología propia capaz de producir hidrógeno a partir de agua y luz solar.
Sus complejos industriales están en un proceso de transformación y son auténticos centros neurálgicos en las iniciativas de hidrógeno renovable. En ellos se conjugará la producción y el uso de este gas para transformarlos en productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono, como combustibles sostenibles y materiales para la construcción, entre otros.