El sector del packaging se está enfrentando a los retos de suministro y aumento de precios de las materias primas y costes de producción. Al mismo tiempo, está experimentando una intensa transformación motivada por el auge de la demanda de envases y embalajes sostenibles en un escenario de cambio del marco regulatorio y una mayor conciencia ecológica por parte de los consumidores.
Estas son algunas de las conclusiones vertidas durante la presentación del estudio «El packaging, motor de innovación de las industrias», elaborado por marketAAD para Hispack. En él, se radiografía y categoriza las magnitudes económicas del sector y apunta las grandes líneas de desarrollo en las que trabajan sus empresas.
A pesar de la pandemia, la industria del packaging en nuestro país presenta buenos resultados a pesar de la crisis sanitaria y se posiciona como un sector imprescindible para la realización de cualquier actividad económica. En 2020, facturó 29.750 millones de euros, representa el 4,37% de la cifra de negocio total de la industrial española y supone el 2,65% del PIB total.
Radiografía del sector
En España, el sector del packaging tiene 3.180 empresas —en su mayoría, pymes—, que ocupan a 113.000 personas, lo que supone un 5,16% del empleo del sector industrial. Por subsector de actividad, el mayor número corresponde a fabricantes de envases y materiales de plástico (737), seguido de papel y cartón (660), maquinaria de envase y embalaje (634) y envases de madera (631).
En cuanto a distribución geográfica, Cataluña concentra casi el 30% de empresas del sector. Cerca del 40% se reparten entre Comunidad Valenciana (18%), Comunidad de Madrid (10,31%), Murcia (6,4%) y Andalucía (5,16%).
La mayor cifra de negocio la registran las empresas de materiales de envases y embalajes, sobre todo papel y cartón (9.043 millones de euros), plástico (7.502 millones) y maquinaria de packaging (3.942 millones). Las comunidades autónomas con mayor volumen de negocio en el sector son Cataluña, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana.
El estudio también analiza la distribución de la cifra de negocio del sector por empresas. Un 72% factura menos de 5 millones de euros, un 20% entre 5 y 25 millones y el 8% supera esta última cifra. La rentabilidad media de las compañías de packaging se situó en torno a 1,07 millones de euros de EBITDA en 2020.
Un sector que apuesta por la innovación
La digitalización, la legislación en sostenibilidad y el cambio de mentalidad hacia un consumo consciente ha provocado que las empresas de packaging aceleren y aumenten la inversión en innovación para sus envases y embalajes. Por ejemplo, la futura Ley de Envases y Residuos de Envases —en fase de tramitación parlamentaria— agilizará la entrada de toda la oferta de materiales y soluciones de packaging en el paradigma de la economía circular.
Algunas de las acciones que se están llevando a cabo pasan por el ecodiseño de los envases para conseguir que sean fácilmente reciclables; el packaging pensado para su reutilización; la monomaterialidad; la reducción del peso de los envases sin mermar funcionalidades y rendimiento, la reintroducción de material post-consumo de origen reciclado, así como la simplificación o eliminación de componentes.
El envase integrado en cada fase de la cadena de suministro contribuye a mejorar los procesos de producción, trazabilidad y distribución, empleando tecnologías automatizadas, sistemas predictivos y la conectividad propia de la industria 4.0, ganando así en eficacia y competitividad. El packaging también demuestra su innovación en el punto de venta, siendo el último eslabón de contacto de las marcas con el consumidor y clave en la experiencia de uso de los productos.