Coincidiendo con el Día Europeo de las Víctimas del Cambio Climático, el 15 de julio, la organización Salud por Derecho ha lanzado la campaña ‘Small Talks’, que denuncia la brecha existente entre la urgencia de la crisis climática y la superficialidad con la que se sigue tratando en el discurso político y público.
Desarrollada por McCann, dirigida por Max Blanco, y producida por Landia, la campaña utiliza el humor y la ironía para reflejar la peligrosa desconexión entre la retórica política y la magnitud real del problema. En las piezas audiovisuales, vemos a figuras públicas ficticias charlando despreocupadamente del tiempo, como si estuvieran en una conversación de ascensor, mientras están rodeadas por incendios o con el agua y el fango hasta las rodillas.
La campaña quiere evidenciar la falta de ambición y la banalización del debate, mostrando cómo mirar hacia otro lado tiene un claro impacto directo en la salud de millones de personas.
Spot ‘Ascensor’
Spot ‘Oficina presidencial’
Datos reales
‘Small Talks’ está construida sobre unos datos reales. Según la Organización Mundial de la Salud y el último informe de The Lancet Countdown, Europa se está calentando al doble de la velocidad media global y el calor extremo ha provocado más de 100.000 muertes en el continente en los últimos años (entre 2022 y 2023).
En España, la situación es completa: este junio ha sido el mes más caluroso de su historia, con temperaturas que alcanzaron los 46º en El Granado (Huelva) y noches que no bajaron de los 24º. Solo en ese mes, se han registrado 380 muertes atribuidas al calor, 10 veces más que en junio de 2024. Y en lo que va de año, se contabilizan 2.168 muertes vinculadas a temperaturas extremas, lo que representa el 68% del total de muertes climáticas de todo 2024.
Hay regiones como Andalucía, Comunidad Valenciana o Murcia que afrontan un riesgo creciente de desertificación y olas de calor prolongadas, que impactan especialmente en personas mayores y en quienes trabajan al aire libre, como hemos visto en las últimas semanas.
Además, la crisis climática impulsa fenómenos como los grandes incendios forestales, el aumento de alergias, la expansión de enfermedades como el dengue o el virus del Nilo Occidental, y el deterioro de la salud mental por ecoansiedad, especialmente entre los jóvenes.