El Euskalduna fue un año más el foco de El Sol. Su auditorio acogió una gala presentada por Cristian Gálvez donde se continuó con el estilo sobrio de 2013: sin derroches, sin discursos y sin interrupciones, salvo un pequeño descanso. Que se entregaran aún menos premios que en la pasada edición, sólo cuatro Grandes Premios en vez de cinco, 56 Oros en vez de 64 y sin Sol de Platino, favoreció la agilidad de la entrega de premios.
El primer Gran Premio entregado fue el de Medios, por una campaña de McCaan/McCaan Lima para el Anunciante del Año, Coca Cola. Su “DNI feliz” continúa con su tradición de vender felicidad y realizar acción de trascendencia social. Tras comprobar que los peruanos tienen una tasa de infelicidad muy alta y que no sonríen en su foto de carné, Coca Cola decidió instalar fotomatones gratuitos, que se activaban con una sonrisa. Si bien el sí del jurado fue rotundo a esta campaña, según explicó la presidenta Carmen Novo, por lograr hacer sonreír a un 90% de la población a través de una acción de ambient muy pequeña, se planteó tanto en rueda de prensa como en la mesa redonda hasta qué punto es siempre legítimo recurrir a la acción social. La respuesta no es sencilla, pero en este caso concreto el Gran Premio era indiscutible.
Argentina se llevó el Gran Premio de Marketing Promocional por “Casi Idénticos”, de Del Campo Saatchi & Saatchi para Mondelez Internacional, por desmontar con su campaña la teoría de que mascar chicle genera una imagen negativa. Con su trabajo con gemelos idénticos y 481 personas demostraron que, en un 73% de las veces, el gemelo que mascaba chicle era percibido de manera más positiva. El presidente del jurado, Humberto Polar, justificó su triunfo por tratarse de un suceso, una acción brillante amplificada por los medios hasta lograr una repercusión sin precedentes, como los diez millones de visitas logrados por el video en una sola semana. Y lo más importante, la marca fue motivo de conversación entre público y consumidores.
DDB Brasil con su campaña para el Masp Museo se alzó con el Gran Premio de Diarios y Revistas por sus “Masp Cómic – Van Gogh – Rendir – Modigliani”. Las tres piezas representan el antes y el después de personajes de cuadros famosos de los tres pintores, narrado a través de viñetas, en formato cómic. Su intención, atraer gente al museo indicándoles que “la pintura es sólo un momento de la historia”. José Molla, presidente del jurado, explicó que decidieron otorgarle la distinción por la gran técnica y las buenas historias que cuenta, imponiéndose a la campaña de turismo de Buenos Aires de Don, que se conformó con el Oro.
El cuarto y último Gran Premio de este año fue para LOLA/Lowe & Partners para Mattel por su trabajo “Scrabble saving words” en la categoría de Exterior. Recorrieron Madrid completando los carteles de los comercios que habían perdido letras y que no habían podido restituirlas por la crisis. Las nuevas letras tenían la forma de una pieza del juego y no sólo conseguían publicitar Scrabble, sino que conseguían la satisfacción de los comerciantes al ver completado por fin su rótulo. José Mollá, presidente del jurado, alabó la calidad de la campaña y, sobre todo, la gran creatividad de una idea muy interesante que además servía para mejorar la ciudad.
Cambios en las categorías
Los Grandes Premios de las categorías de Campañas Integradas, Marketing Directo y Relaciones Públicas quedaron desiertos. TV/Cine tampoco se alzó con ningún Gran Premio, tal y como ocurriera el año pasado. La nueva sección de Contenido de Marca se estrenó sin el máximo galardón, al igual que Móvil, que abandonaba el paraguas de Digital para convertirse en categoría propia. La nota positiva la dejó el hecho de que el año pasado Móvil ni siquiera se llevó un Oro y este año consiguió tres. Digital también se quedó sin Gran Premio, como en 2013.
La peor parte se la llevó Radio. No es sólo que no se entregara Gran Premio, o que no consiguiera un solo Oro, sino que debió contentarse con dos Platas. De hecho, el presidente del jurado, Martín Mercado, criticó que el nivel había sido muy pobre, con pocas piezas “escuchables” y calificó la radio de un medio muy potente muy desperdiciado.
Leire Mauleón.