Con un crecimiento en el volumen de negocio del 11,5% en valor en 2023, hasta los 3.072,66 millones de euros, es evidente que nuestras categorías de producto siguen protagonizando los momentos de disfrute compartido de los consumidores españoles con sus familias y amigos. Sin embargo, también debemos ser conscientes de los retos que se presentan en un mercado cada vez más competitivo y exigente.
Uno de los principales retos que enfrenta nuestro sector es la evolución de las preferencias de los consumidores que, cada vez más, buscan el snack que mejor se adapte a cada uno de los momentos de consumo, mostrando diferencias significativas según la edad. Un estudio reciente realizado por Worldpanel by Kantar ha mostrado que la Generación Z, que representa a los jóvenes de 15 a 29 años, prioriza el bienestar y la conveniencia en sus decisiones de consumo. Buscan opciones nutricionalmente equilibradas, con ingredientes que aporten valor añadido y prestan atención a la sostenibilidad. Esta tendencia hacia el bienestar no solo se limita a la salud física, sino que también abarca el bienestar emocional y social. Los millennials, por su parte, buscan un equilibrio entre sabor y salud, asociando el consumo de snacks con momentos de placer y socialización. Mientras que la Generación X, los baby boomers y los silent generation prestan más atención a la familiaridad, la nostalgia y el bienestar. Esta diversidad en las preferencias de consumo nos obliga a innovar constantemente y a adaptar nuestras ofertas para satisfacer las demandas de cada grupo generacional.
Experiencias sensoriales únicas
La innovación ha sido, es y va a seguir siendo, sin duda, un motor clave para el crecimiento futuro de nuestras categorías de producto. La búsqueda de experiencias sensoriales únicas está impulsando esta innovación, con un creciente interés por combinaciones de sabores y texturas. Las marcas deben estar dispuestas a experimentar con ingredientes exóticos y atrevidos para captar la atención de un público cada vez más curioso y exigente.
La implementación de prácticas sostenibles en la producción, transporte y envasado de snacks y frutos secos refuerza nuestro posicionamiento con industria responsable
Además, la sostenibilidad se ha convertido en un aspecto fundamental en la toma de decisiones de compra. Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto ambiental de sus elecciones y buscan marcas que demuestren un compromiso genuino con la sostenibilidad. Esto representa una oportunidad significativa para nuestra industria, ya que podemos desarrollar productos que no solo sean deliciosos, sino también responsables con el medio ambiente. La implementación de prácticas sostenibles que los fabricantes vienen realizando en la producción, transporte y envasado de snacks y frutos secos permitirá reforzar nuestro posicionamiento con industria responsable.
Diferenciación complicada
Otro reto importante es la competencia en el mercado, en el que la diferenciación es complicada. Para destacar, es esencial que las marcas no solo ofrezcan productos atractivos, sino que también conecten emocionalmente con los consumidores. La interacción en redes sociales juega un papel fundamental en este aspecto, permitiendo a las marcas crear comunidades y experiencias en torno a sus productos. La activación en el punto de venta y las campañas interactivas son esenciales para captar la atención de los consumidores jóvenes, quienes valoran este grado de conexión.
A pesar de estos retos y de la complejidad de un entorno geopolítico, regulatorio y mediático condicionado por la inflación y el conflicto bélico en Ucrania, las oportunidades son abundantes. La creciente demanda de nuevos ingredientes, sabores, preparaciones y formatos nos brinda un campo fértil para la innovación nunca antes visto. La personalización de productos y la creación de experiencias memorables son tendencias que podemos aprovechar para atraer a un público más amplio y adaptar nuestra oferta a las necesidades y preferencias del consumidor.
En conclusión, el sector de snacks y frutos secos en España se enfrenta a desafíos significativos, pero también a oportunidades emocionantes. La clave para el éxito radica en nuestra resiliencia, la capacidad que venimos aplicando para adaptarnos a las preferencias cambiantes de los consumidores, innovar en nuestros productos y estrategias de marketing, y comprometernos con la sostenibilidad. Estoy convencida de que, trabajando juntos todos los eslabones de la cadena de valor, desde fabricantes a distribuidores, podremos seguir impulsando el crecimiento de nuestra industria y ofrecer a los consumidores opciones que no solo satisfagan su apetito, sino que también se alineen con sus valores y estilos de vida.