Garantías éticas en sus productos, lenguaje claro en las pólizas, fomento de actividades de educación por la salud, cuidado del medio ambiente… son sólo algunos de los ejemplos de su actuación responsable.
Tras una década de liderazgo en el ámbito de la responsabilidad empresarial, la compañía ha adoptado un nuevo enfoque orientado a la definición de salud de la OMS: “Un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades”. Así nace el programa Salud 360º, con el que pretende acercarse a las nuevas singularidades del mundo de la salud, el bienestar de la población y la calidad de vida.
De esta manera, el nuevo enfoque destaca el compromiso de DKV en tres ámbitos clave: la salud del profesional, la salud de la empresa y la salud de la sociedad. Cada uno se desglosa hasta formar distintos ejes de actuación, como son la Salud del Empleado, la Salud del Colaborador (mediadores y profesionales sanitarios), la Salud del Cliente, la Salud de la Empresa, la Salud del Planeta, Salud e Integración y Promoción de la Salud.
Fundación DKV Integralia, buque insignia del programa de responsabilidad empresarial, se ha consolidado perfectamente en este nuevo escenario. Dentro del paraguas de Salud e Integración, la entidad persigue dar visibilizar a las personas con discapacidad, hacerles sentir útiles y mejorar de forma general su estado físico y psíquico, una labor ampliamente reconocida en el tercer sector.
Esta entidad sin ánimo de lucro se creó hace ahora una década bajo una premisa: el ámbito más integrador de la sociedad, el que iguala a las personas, el que las dignifica, es el trabajo. No obstante, apenas el 28 por ciento de personas con alguna discapacidad en España cuenta con un empleo, según la Encuesta de Discapacidad, autonomía personal y situaciones dependencia de 2008.
Con la idea de cambiar esta realidad, DKV Seguros se plantea en 1999 favorecer la integración laboral de personas con discapacidades físicas que hasta el momento no habían tenido la oportunidad de normalizar su vida y mostrar sus capacidades en el mercado laboral. De esta forma, pueden mejorar su autoestima, conseguir independencia económica e incluso contribuir a su recuperación.
Una larga trayectoria. Con apenas una decena de trabajadores, la compañía funda en el año 2000 el primer contact center de todo Europa integrado únicamente por personas con discapacidad. Desde El Prat de Llobregat, en Barcelona, realizan la atención al cliente de toda España de DKV Seguros.
Los siguientes años sirvieron para demostrar las ventajas para el tejido empresarial de no excluir a esta fuerza laboral y para ampliar el número de clientes. La fundación pasa de trabajar sólo para la compañía que la funda a tener clientela como el Hospital de la Vall d’Hebrón, el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, el Instituto Catalán de la Retina o Novartis Farma.
El éxito anima a extender la iniciativa en otras partes del territorio español. Madrid es la segunda ciudad en la que se abre un contact center en 2006. Continuando con su especialización en salud, se encarga de gestionar el servicio telefónico de citas e información al paciente del Hospital La Paz y el área 5 de Salud de Madrid, además de los centros de salud y especialización adscritos a él.
Dos años más tarde, se inauguran dos importantes infraestructuras. La primera, en Jerez de la Frontera, es el primer centro de formación ocupacional de la fundación. Su labor consiste en formar cada año a una treintena de alumnos que pueden incorporarse a la plantilla de la entidad o de otras empresas de la zona. Asimismo, la entidad desarrolla una amplia actividad formativa con sus empleados para que adquieran capacidades que les conviertan en profesionales cualificados y con experiencia. Esta nueva dimensión de la fundación adquiere especial relevancia al situarse en esta localidad gaditana, un ámbito rural en el que las personas con discapacidad tienen muchas menos posibilidades laborales y de ocio que en las grandes capitales.
En segundo lugar y unida a un nuevo proyecto de DKV Seguros, la entidad abre su cuarto centro. La aseguradora, a través de su filial Marina Salud y bajo un modelo de concesión pública, es la encargada de gestionar el Departamento 13 de la Agencia Valenciana de Salud, construyendo el hospital de referencia de la zona en Dénia y gestionando los centros de salud de toda la comarca de la Marina Alta, en Alicante. Para prestar la atención telefónica del nuevo centro sanitario, la fundación junto a asociaciones locales busca y forma a las personas que trabajan en él.
Además, el modelo se expande internacionalmente con el nacimiento de la Fundacja Integracja en Polonia. Una iniciativa creada con los mismos objetivos por la compañía Ergo Hestia, perteneciente al mismo grupo que la aseguradora española.
Un trabajo bien hecho. El resultado no puede ser más satisfactorio. En una década, unas 215 personas ya trabajan en DKV Integralia y más de 50 se han incorporado a la empresa ordinaria. La mayoría de ellas sufren discapacidades físicas graves, como lesiones medulares, paraplejias, tetraplejias, y otras padecen enfermedades degenerativas, tipo esclerosis múltiple o diabetes crónica.
Para el 42 por ciento, es su primera oportunidad laboral o el primer trabajo que consiguen después de sufrir la lesión. De hecho, en muchos casos ni se han planteado volver a trabajar o su formación queda interrumpida a raíz de la discapacidad. Suelen ser familiarmente dependientes en el momento de su incorporación a la fundación y no se plantean la posibilidad de independizarse por las dificultades que implica.
Pero la mayor satisfacción es haber demostrado que los fines sociales no están reñidos con la calidad ni la productividad. DKV Integralia se autofinancia con su trabajo porque el nivel de efectividad registra un 90 por ciento y sus clientes se sienten seguros del servicio reciben.
Para DKV Seguros el éxito no ha sido menor. Cuenta con la mayor cuota de personas con discapacidad del tejido empresarial español (alrededor del 22 por ciento) y ha sido ampliamente reconocida por esta labor. Premios como el de Fundación Empresa y Sociedad, el de Mejores Ideas de la Sanidad de Diario Médico o el que otorga la Generalitat de Catalunya a la Calidad contribuyen muy positivamente a la reputación de la compañía. Además, la apuesta por la responsabilidad empresarial ha reforzado la política de recursos humanos de la aseguradora, que ya es la tercera empresa mejor valorada de la lista de los 50 Mejores Lugares para Trabajar, dentro de la categoría de organizaciones entre 500 y 1.000 empleados, que realiza anualmente la consultora Great Place to Work Institute.
Miguel García, director de comunicación y responsabilidad empresarial de DKV Seguros.