Antonio Brufau, presidente ejecutivo de Repsol, fue el encarga de presentar el plan estratégico 2012-2016, que contempla un ambicioso programa de inversiones de más de 19.000 millones de euros, que será autofinanciado con la propia generación de caja de la compañía y desinversiones selectivas en activos no estratégicos, al tiempo que garantiza una retribución competitiva para sus accionistas.
Además, la compañía prevé casi duplicar su beneficio neto en los próximos cinco años desde los niveles de 2011, excluyendo YPF, gracias a la actividad del área de upstream (exploración, descubrimientos, hidrocarburos), a la generación de caja de downstream (refinerías y petroquímica) y al GNL (negocio de gas natural licuado).
Con este plan, Repsol espera incrementar su resultado operativo bruto en 1,9 veces desde los niveles de cierre de 2011, excluyendo YPF.
Nueva estructura organizativa
Para impulsar el desarrollo del plan estratégico, Repsol ha aprobado una nueva estructura organizativa en la que se refuerza tanto el área corporativa de la compañía, como la de negocio.
A fin de facilitar el crecimiento de los negocios, la compañía concentrará la gestión de los mismos en la dirección general de negocios, a cargo de Nemesio Fernández-Cuesta.
Así mismo, para potenciar el desarrollo activo de la estrategia de la compañía, basada en la anticipación de oportunidades, el control de la gestión y el impulso de la tecnología, se crea la dirección general de estrategia y control, a cargo de Pedro Fernández Frial.
La nueva organización refuerza, además, la alta dirección de Repsol, al incorporar a su comité a dos nuevos directores generales, el de exploración y producción (Luis Cabra) y el del área industrial y nuevas energías (Josu Jon Imaz).
Renovación de marca
Repsol también ha anunciado la revitalización de su marca e identidad corporativa a fin de ganar relevancia en los entornos actuales de comunicación y plasmar la evolución de la compañía.
El proyecto, que comenzó a mediados de 2011, ha sido colectivo, con la participación de trabajadores de la compañía, clientes, proveedores, expertos en imagen, inversores, periodistas y líderes de opinión.
El despliegue de la nueva marca se completará durante los próximos meses y será visible tanto en las comunicaciones de la marca como en la red de estaciones de servicio, los productos, los edificios de la compañía y en todos los ámbitos dentro y fuera de España.